A través de cinco jornadas de cirugías vasculares para la creación de fístula arteriovenosa, unos 83 pacientes con enfermedad renal crónica podrán mejorar su calidad de vida.
Teniendo en cuenta los inconvenientes con los accesos vasculares en pacientes con enfermedad renal crónica, como el uso de catéter venoso para hemodiálisis, una de las principales causas de hospitalización, debido a que este aumenta el riesgo de infección, sepsis, mortalidad, disminuye la calidad de vida y reduce las tasas de flujo en comparación a las fístulas arteriovenosas, además de incrementar el riesgo de estenosis centrales, se presenta la necesidad de garantizar un acceso vascular adecuado con la menor tasa de complicaciones posibles para los pacientes dializados, el cual es la creación de la fístula arteriovenosa. Tanto es así que, el Hospital General de Luque fue escenario de cinco jornadas de cirugías vasculares a pacientes con enfermedad renal crónica, quienes deben acceder a este procedimiento para la creación de fístula arteriovenosa en el brazo, mediante la cual se une una arteria con una vena, garantizando un acceso vascular permanente para la hemodiálisis, además de optimizar la calidad de la misma, disminuir el riesgo de infecciones y mejorar la calidad de vida del paciente hemodializado. Las cirugías a los 83 pacientes fueron realizadas con el apoyo del Instituto Nacional de Nefrología. Cabe destacar la inconmensurable labor llevada a cabo por todo el equipo de profesionales médicos, enfermeras e instrumentalistas que dieron lo mejor de sí por hacer posible que estos usuarios hoy tengan una mejor calidad de vida.
