Con las bajas temperaturas es fundamental llevar una alimentación balanceada y completa.Las frutas y verduras de estación son aliadas en el invierno, debido a que refuerzan las defensas contra las enfermedades típicas de esta estación.Es importante, además, ingerir como mínimo 2 litros de agua al día y realizar actividad física de manera regular.
El consumo de hortalizas y frutas de estación en esta época de bajas temperaturas es necesario para mantener el organismo saludable. Entre ellas, se encuentran los cítricos: pomelo, naranja, mandarina, limón. Entre las verduras ricas en vitamina A y vitamina C están la zanahoria, zapallo, calabaza, verduras de hojas verdes, como la acelga y espinaca, brócoli, coliflor, repollo, ajo y cebolla. En este contexto, la Lic. Claralina Mendoza, nutricionista de la dirección de Enfermedades No Transmisibles del Ministerio de Salud, sostiene que la alimentación debe responder a las demandas del organismo, para mantener la temperatura corporal, sin la necesidad de caer en el exceso calórico. Para ello, es fundamental lograr un equilibrio energético y cuidar la calidad nutricional de las comidas, cuidar las porciones y no abandonar la actividad física. Se recomienda realizar las cuatro comidas principales y, preferentemente, dos colaciones. Realizar un desayuno completo resulta fundamental, ya que se repone energías después de muchas horas sin ingerir alimentos. Durante el almuerzo y la cena, una buena opción es incluir caldos. Permiten agregar entre sus ingredientes una amplia variedad de verduras necesarias para nutrirse bien a la vez que se consigue saciedad y se come menos cantidad del plato siguiente. Las caseras son las mejores, ya que las envasadas y los cubitos aumentan el contenido de grasa y sodio. No olvidar las ensaladas frescas que aportan vitaminas, minerales y fibra a nuestra alimentación. La recomendación para estos platos es incluir como ingredientes principales verduras, acompañadas con carne magra (sin grasa visible). También son ideales para incorporar legumbres, como arvejas, lentejas y porotos, que son fuentes de fibra, minerales y vitaminas. En lo posible, evitar los embutidos y moderar el agregado de sal, grasas y aceite. Por último, no se debe abandonar la práctica de actividad física diaria, la recomendación es de 30 a 60 minutos al día para mantener la salud y prevenir múltiples enfermedades y, de esa manera, llevar una vida saludable y fuera de los excesos, en este invierno.