Volver al trabajo y continuar con la lactancia ¡es posible!

Esta conjugación puede ser un desafío, pero es realizable, con planificación y apoyo.
La Ley N° 5.508/2015 refiere que el permiso de lactancia materna será de 90 minutos diarios desde el reintegro de la madre a su lugar de trabajo y hasta los siete meses de edad del bebé.
Durante los primeros seis meses de vida, la leche materna es el único alimento confiable y seguro que el bebé necesita.


La lactancia materna es el alimento natural y óptimo para una vida saludable de todos los niños del mundo, de las mujeres, sus familias y las sociedades que los practican. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda el inicio de la lactancia materna dentro de la hora que sigue al nacimiento, la lactancia materna exclusiva durante los seis primeros meses de vida, y la continuación de la lactancia materna hasta los dos años o más, acompañada de alimentos complementarios, nutricionalmente adecuados e inocuos.  

Es importante el compromiso de todos en la lactancia materna exclusiva y continuada, así también, el apoyo para proteger la lactancia materna en el lugar de trabajo, de tal manera que se garantice a las mujeres continuar amamantando o extrayéndose su leche una vez que se reincorpore a sus actividades laborales.

¿Cómo continuar con la lactancia materna cuando la madre trabaja fuera del hogar?

La madre al regresar al trabajo puede optar por las siguientes opciones para seguir amamantando:

- Llevar al bebé al trabajo.

- Ir a amamantar a su casa o a los Espacios de Desarrollo Infantil (distancias cortas). 

- Que le traigan al bebé a la hora de amamantar.

- Si no es posible el amamantamiento, la madre puede extraer su leche y dejar para que se le dé a su bebé durante las horas que ella esté separada de él. 

Para ello se recomienda considerar los siguientes puntos:

1. Iniciar la extracción de leche materna 15 días antes de regresar al trabajo, para entrenarse en la técnica, el almacenamiento y la conservación. Se podría almacenar leche materna en la casa, que le permita a la madre disponer de leche por si ocurre una eventualidad que le impida extraerse.

2. Enseñar al cuidador del bebé a dar la leche materna extraída en forma segura y cariñosa, con vasito y no con biberón, de modo que él bebé quiera succionar el pecho cuando la madre esté en casa.

3. Amamantar antes de salir de la casa, e inmediatamente al regresar, durante la noche y en los días en los que no trabaja, tan frecuentemente como sea posible, ayudará a mantener la producción de leche.

4. Extraer la leche materna en el trabajo, o cuando esté lejos del bebé, tantas veces como el bebé mamaría si estuviera con ella, para mantener la producción de leche.

5. Extraer, si es posible, manualmente la leche materna, porque es fácil, higiénico, no doloroso, seguro, económico y ecológico.

6. Relajarse y disfrutar del momento. Amamantar y extraer leche materna es un acto de amor, en todos los casos se necesita confianza, paciencia y práctica. Con el tiempo y la perseverancia, aumentará la cantidad de leche extraída.

7. Extraer la leche materna en un lugar higiénico, tranquilo, seguro y cómodo.

8. Recolectar la leche materna en cantidades variables hasta llegar al volumen deseado. Es importante saber que no es necesario sacarse de una vez toda la leche que se quiere dejar para el bebé.

10. Tener contacto y ayuda de otras madres que están trabajando y amamantando.

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