kuña imemby kambúva: mba´éicha okaruva´erã?

La alimentación de la mujer lactante debe ser saludable para cubrir las necesidades de la madre, favorecer el crecimiento y desarrollo adecuado del bebé, y permitir variar el sabor de la leche materna.

La leche materna exclusiva en los primeros seis meses de vida es el único alimento confiable y seguro porque está siempre disponible, a la temperatura correcta, no necesita preparación y es gratis.

Durante la lactancia, se recomienda que la madre consuma alimentos saludables disponibles en la comunidad de los siete grupos de la olla nutricional, tales como:

- Cereales, tubérculos y derivados.

- Verduras.

- Frutas.

- Leche y derivados.

- Carnes, legumbres secas y huevos.

- Azucares y mieles.

- Aceites y grasas.

Asimismo, consumir, por lo menos, ocho vasos con agua por día. 

Durante la lactancia, las necesidades de energía también aumentan, lo que se puede cubrir consumiendo una porción más de frutas, cereales o tubérculos y derivados como arroz, fideo, harina, papa, mandioca o batata.

Una alimentación saludable ayuda a cubrir las necesidades de la madre, favorece el crecimiento y desarrollo adecuado del bebé, y permite variar el sabor de la leche materna, lo que hará que el bebé acepte mejor los alimentos que se le ofrece a partir de los 6 meses.

Además, el amamantamiento ayuda a la madre a recuperar su peso habitual.