Para iniciar el trasplante de órganos y tejidos, es necesaria la donación de órganos, pues una vez que esto se dé, equipos multidisciplinarios de diferentes sectores se transforman en uno solo para verificar la compatibilidad, realizar la ablación (extracción del o los órganos) y, finalmente, llevar adelante el trasplante al receptor o los receptores.
Ser donante es una elección personal. Significa que algún día, a través de ella, se pueda salvar vidas. Es muy importante que familiares y amigos sepan de la decisión, y que ellos la apoyen y respeten. Según la Ley Anita 6.170/18, toda persona mayor de 18 años es considerada donante de órganos posterior a su fallecimiento. Si alguien no desea donar, debe manifestarlo por escrito al Instituto Nacional de Ablación y Trasplante (INAT). De igual manera, si la persona gusta dejar expresa su voluntad de ser donante, se encuentra disponible el formulario de inscripción, el cual debe completar, firmar y remitir por correo a inatpy@gmail.com, anexando la fotocopia o la foto de su cédula de identidad. Descargar el formulario haciendo clic en este link https://www.mspbs.gov.py/inat Según el Instituto Nacional de Ablación y Trasplante (INAT), hay mayor apertura a la donación por parte de la población, pero hace falta incrementarla, pues cada día se suman más personas a la lista de espera de un órgano, y algún día podríamos ser nosotros o nuestros familiares. Toda persona viva, o después de su fallecimiento, sin importar la edad ni el sexo, puede ser donante de órganos y tejidos. Los órganos que se pueden donar incluyen: corazón, pulmones, hígado, riñones, páncreas, intestino. Así también, los tejidos, como córneas, piel, huesos y médula ósea, vasos sanguíneos, válvulas cardiacas, cartílagos, tendones y nervios.