La depresión es un trastorno mental, una enfermedad, y como tal se puede tratar. El apoyo de los más cercanos, ya sean familiares o amigos, facilita la recuperación. De ahí la importancia de saber identificar a las personas que padecen esta condición, para poder ayudarlas.
La depresión puede presentarse con algunas características, y sería de mucha ayuda saber identificarlas para que las personas que la padecen puedan recibir apoyo. La depresión suele evidenciar una profunda tristeza y decaimiento, así como la pérdida de interés en actividades placenteras, además de la dificultad para conciliar el sueño o aumento en las horas de sueño. Otra señal de alerta en el comportamiento de una persona que sufre depresión es su irritabilidad e ideas de querer morir, incluso pueden estar presentes dolores en el cuerpo. Además, puede presentar inconvenientes en la concentración. ¿Cómo ayudar? Por lo general, las personas con depresión no piden ayuda, por lo que es muy importante expresarles claramente la intención de ayudarlas y preguntarles cómo podemos hacerlo. Lo recomendable es escucharlas sin juzgar. Es fundamental animar a quienes padecen esta enfermedad a que soliciten ayuda profesional lo antes posible e incluso ofrecernos a acompañarlos en la consulta médica. Una vez concretada la consulta con un profesional de la salud, es muy probable que les receten medicamentos, y en este caso, se les puede ayudar a que tomen el medicamento de acuerdo a lo indicado por el médico. Otra forma de apoyar es acompañar al paciente en las tareas cotidianas y ayudar a seguir las pautas regulares de alimentación y sueño. En el proceso de acompañamiento, es vital animar y dar compañía a la persona con depresión. Incluso motivarla a hacer deporte regularmente y a participar en actividades sociales será de trascendental importancia. Si el paciente piensa en hacerse daño a sí mismo o ya se autolesionó intencionalmente, no se le debe dejar solo. Saber identificar la depresión permite poder ayudar e incluso salvar la vida. Desde hace 20 años, la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio, en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha promovido cada 10 de septiembre el "Día Mundial para la Prevención del Suicidio". El objetivo de este día es concienciar a nivel mundial de que el suicidio puede prevenirse.