Varias instituciones firmaron hoy una carta compromiso, en el ámbito de sus responsabilidades, para hacer frente a las arbovirosis. Fue durante un acto encabezado por la ministra de Salud Pública y Bienestar Social, doctora María Teresa Barán, quien señaló que es necesario el esfuerzo de todos los sectores, tanto públicos, privados y comunitarios, para minimizar los efectos de una eventual epidemia de dengue en las próximas semanas.
“Probablemente, este es un año epidémico y vamos a tener una epidemia de gran magnitud (de dengue) si, a partir de hoy, nosotros no comenzamos a trabajar intensamente en cada uno de los hogares del Paraguay, si no trabajamos en cada municipio”, señaló la ministra Barán durante su presentación ante representantes de distintas instituciones, como el Consejo de Gobernadores del Paraguay, la Organización Paraguaya de Cooperación Intermunicipal (Opaci), Ministerio de Defensa, Secretaría de Emergencia Nacional, Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible, Ministerio de Educación, entre otras. Agregó que el pronóstico, según como se está presentando la situación a nivel de las Américas, es que se tendrá un pico de casos entre diciembre y marzo próximos, por lo que se tiene que comenzar a trabajar de manera coordinada para minimizar los efectos de la situación prevista, insistiendo principalmente en la prevención y la eliminación de los criaderos de mosquitos. “Actualmente, el Aedes aegypti (transmisor del dengue, Zika y chikungunya) vive en nuestras casas y es tiempo de dejarlo de tratar como mascota, dándole un lugar donde vivir, alimentarse y reproducirse”, indicó la titular de la cartera sanitaria. Destacó la importancia de las municipalidades, representada por la Opaci, en los trabajos de control de los inmuebles abandonados, como casas y baldíos, además de las gomerías, teniendo en cuenta que una cubierta que acumula agua es un hotel de lujo para los mosquitos transmisores. Reiteró el desafío que representa una eventual epidemia de dengue en cada distrito del país, teniendo en cuenta que casi en su totalidad presentan un nivel de alerta en el índice de infestación larvaria. “Debemos recordar que solo el 30 % de la población paraguaya tiene servicio de recolección de residuos. Y justamente los criaderos vemos hasta en tapitas de gaseosas o cualquier recipiente que pueda acumular agua”, refirió. La doctora Barán alertó además que se observa un incremento a nivel regional de la circulación del DEN 3. “En Paraguay, la última vez que se produjo un brote con este serotipo fue en 2006 - 2007. Actualmente, en nuestro país circulan el DEN 1 y el DEN 2”, explicó, remarcando que somos un país susceptible ante la circulación del DEN 3 en países vecinos. Tenemos que saber que nuestro enemigo potencial es el mosquito Aedes aegypti, reiteró la ministra de Salud. “Lo peor es que nosotros somos los que le estamos dando las condiciones adecuadas para que este mosquito se pueda reproducir y causar daño. No voy a olvidar que, en el 2013, fue la gran epidemia por DEN 2, cuando 242 paraguayos/as murieron a consecuencia de esta enfermedad. Y sigue falleciendo gente por dengue en Paraguay. Entonces, si todos juntos trabajamos en simultáneo, eliminando todos los potenciales criaderos que tenemos en las casas, podemos producir un impacto inimaginable. Le estaremos salvando la vida a nuestros seres queridos. La eliminación de potenciales criaderos y criaderos debe ser una tarea de todo el año, no solamente ahora”, concluyó y, posteriormente, se realizó la firma de cartas compromiso en este desafío de mitigar el impacto de las abovirosis, por parte de la Presidenta del Consejo de Gobernadores, Norma Zárate de Monges; del Presidente de Opaci, Ing. Agr. Oscar Esteban Cabrera; el Cnel. (R) Arsenio Ramón Zárate, Ministro Secretario Ejecutivo de la Secretaría de Emergencia Nacional; y otras autoridades. Con base en la Estrategia de Gestión Integrada - EGI que la OPS/OMS promueve en los países, el Ministerio de Salud trabaja en diferentes frentes y, en ese contexto, ya emitió una alerta (en fecha 27 de setiembre) de preparación y respuesta ante brotes de dengue y otras arbovirosis, con énfasis en promoción y prevención.