Hoy, 24 de octubre, se conmemora el “Día Mundial contra la Polio”, una enfermedad muy contagiosa causada por un virus que invade el sistema nervioso, provocando parálisis en cuestión de horas. Paraguay no registra casos desde 1985, lo que demuestra que la erradicación de las enfermedades prevenibles por vacunas es posible.
El Día Mundial contra la Polio destaca cada 24 de octubre los esfuerzos mundiales para eliminar la poliomielitis y la importancia de la vacunación para proteger a los niños y niñas de esta enfermedad. Representa también una oportunidad para visibilizar la importancia de todas las madres, padres, encargados, personal de salud y voluntarios, quienes tienen un rol fundamental para que las vacunas contra la poliomielitis lleguen a los niños, niñas y sus comunidades. Desde 1985, Paraguay se encuentra libre de poliomielitis, lo que demuestra que la eliminación de enfermedades prevenibles por vacunas es posible. Para sostener dicho logro se precisa mantener coberturas elevadas de vacunación. En la actualidad, los resultados son exitosos a nivel país con un alto compromiso del equipo nacional del Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI). El Lic. Luis Cousirat, director del PAI refirió que, “si bien es cierto, la cobertura de vacunación se ha visto gravemente afectada por la pandemia de COVID-19 en la mayoría de los países, y el riesgo de circulación de la poliomielitis nunca ha sido tan elevado desde 1994, seguimos con un monitoreo permanente para no tener ninguna sorpresa. La vacunación contra la polio es muy importante desde la primera infancia a los dos, cuatro y seis meses de vida, luego un refuerzo a los dieciocho meses y cuatro años, totalizando cinco dosis antes del ingreso a la escuela primaria”. Indicó además que las vacunas son una de las intervenciones más importantes en el mundo para prevenir enfermedades, salvar vidas y evitar secuelas. El Ministerio de Salud Pública, a través del PAI, insta a la población a mantener actualizado el esquema regular de vacunación de las niñas y de los niños, a fin de evitar brotes y protegerlos de enfermedades prevenibles por vacunas. Las vacunas están disponibles de forma gratuita en los servicios de salud. Una mirada regional Cabe mencionar que la Región de las Américas fue certificada como libre de poliomielitis en 1994. Desde entonces, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha invitado a los países a sostener altas las coberturas de vacunación y fortalecer la vigilancia para mantener a las comunidades seguras ante el riesgo de un posible evento o brote. Lamentablemente y a nivel general en la última década las coberturas de vacunación mostraron una tendencia decreciente. Así la región de las Américas pasó a ser la segunda con menor cobertura del mundo. Ante esta situación es importante resaltar que el riesgo de brotes de enfermedades prevenibles con vacunas alcanza su nivel más alto en 30 años. Más sobre la poliomielitis La polio es una enfermedad infecciosa que deja secuelas, principalmente a las neuronas motoras que son las que mueven los músculos. De manera más frecuente afecta a los miembros inferiores y causa una parálisis asimétrica, es decir, puede afectar una pierna y a la otra no. Si esto no se revierte en las primeras semanas post enfermedad queda una secuela de por vida. Generalmente, el virus se transmite de persona a persona, a partir de las heces de un individuo infectado que llegan a la boca de otro a través de las manos, juguetes, agua y alimentos contaminados, o a partir de secreciones respiratorias. Como una gran proporción de las personas infectadas no presentan síntomas, las medidas de higiene necesarias para evitar la transmisión pueden no ser tomadas en cuenta con la importancia requerida. Por esa razón, la mejor forma de evitar la infección es mediante la vacunación contra la polio.