Calor extremo: reforzar los cuidados, en especial de niños y personas mayores

Ante el anuncio de jornadas de calor extremo para los próximos días, es importante recordar la importancia de estar bien hidratados, aunque no se tenga sed, así como evitar la exposición solar en horas pico, entre las 10 y 17 horas, en especial los niños y personas mayores. Optar por usar ropa cómoda, suelta y de color claro, además de aplicarse protector solar, utilizar sombrero y anteojos de sol en caso de salir de la casa.

Es importante conocer qué relación tiene el calor extremo y la salud, para de esa forma resistir las enfermedades, e incluso muertes por causa de las altas temperaturas que son totalmente prevenibles. Como primera medida se necesita tomar más agua que de costumbre y no esperar tener sed. Se recomienda evitar la exposición solar en los horarios mencionados, ya que, en ese periodo, los rayos del sol están más intensos y puede afectar al organismo.

Los grupos más vulnerables al calor son los niños y las personas mayores. Las personas de 60 años o más tienen menos probabilidad de sentir y reaccionar ante los cambios de temperatura, por lo que deben evitar exponerse al sol y de ser posible permanecer en edificios con acondicionadores de aire.

Ante el intenso calor es mejor utilizar ropa cómoda, de color claro y suelta, así como ducharse para bajar la temperatura corporal.

En el caso de los bebés y niños, quienes dependen de otras personas para mantenerse frescos e hidratados, es importante estar pendiente de ellos, darles agua a cada rato y colocarlos en lugar fresco. Vestirlos con ropa cómoda y de colores claros.

Se aconseja nunca dejar a bebés o niños en un auto estacionado, ni tampoco dejar a las mascotas, ya que ellos también pueden sufrir enfermedades por calor.

Signos y síntomas de advertencia

Los calambres musculares pueden ser el primer signo de enfermedad por calor y causar agotamiento o golpe por calor.

El agotamiento por calor puede presentar características como sudor abundante, debilidad, piel fría, pálida, húmeda y pegajosa, pulso rápido o débil, náuseas o vómitos y desmayos. Ante estas manifestaciones, consultar inmediatamente al servicio de salud más cercano.

Los golpes de calor se caracterizan por la alta temperatura corporal (más de 39.4ºC), piel caliente, enrojecida, seca o húmeda, pulso rápido y fuerte, además de posible pérdida del conocimiento.

Si una persona presenta estos síntomas, es vital llevarla a un sitio más fresco, bajarle la temperatura aplicándole paños fríos o dándole un baño con agua fría.

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