Esta semana marca el fin de las remodelaciones en la residencia médica del Instituto Nacional del Cáncer (INCAN). Las mejoras, que alcanzan un 90% de avance, abarcan desde el reemplazo de vidrios rotos hasta la renovación completa de las instalaciones eléctricas, destacando el compromiso de la nueva Dirección General con la calidad de vida de los 50 médicos residentes.
Las refacciones forman parte de un plan de inversión urgente impulsado por la nueva Dirección General, están a punto de concluir con un notable avance del 90%. Las mejoras, destinadas a optimizar el entorno donde los médicos residentes descansan y estudian, abarcan la sustitución de vidrios rotos, el reemplazo del cableado eléctrico, trabajos de mampostería y pintura en nueve habitaciones y la sala de descanso. La arquitecta Myrian Cohene, líder de las obras, detalla que se priorizó la inspección y reparación de áreas críticas como sanitarios y desagües, seguido del reemplazo de vidrios gracias a donaciones, incluyendo artefactos eléctricos. Además, se planifica la reparación del sistema eléctrico de los acondicionadores de aire. Antes de estas mejoras, se llevaron a cabo inspecciones y reparaciones en áreas críticas como los sanitarios y desagües. Posteriormente, se procedió al reemplazo de vidrios templados, donados junto con artefactos eléctricos. También se anticipa la reparación del sistema eléctrico de los aires acondicionados. La Dra. Maria Luisa Cabañas, jefa del área de docencia e investigación, destaca la importancia de estas mejoras para brindar mayor comodidad y descanso a los 50 residentes, quienes prestan servicios de lunes a viernes de 7:00 a 17:00 y los sábados de 7:00 a 12:00. Las especialidades médicas, encargadas de la atención directa a pacientes, realizan guardias semanales, incluyendo los domingos según las necesidades del servicio. Prioridades edilicias del INCAN El Dr. Raúl Doria, director general del INCAN, subraya que, al asumir su cargo, identificaron prioridades edilicias. La primera fase concluyó con las remodelaciones en el quirófano, abordando problemas eléctricos. Ahora, están finalizando las mejoras en la residencia médica, que se encontraba en estado de abandono, y proyectan una tercera etapa de obras en el hospital día para ampliar el espacio destinado a los pacientes y aliviar la saturación. El plan de mejoras abarca todas las áreas, comenzando con la reparación del techo en el área de diagnóstico, seguido de internación y servicios. El compromiso de la nueva administración es garantizar condiciones óptimas tanto para los profesionales de la salud como para los pacientes, reafirmando su compromiso con la mejora continua.