El acto principal tendrá lugar en el Hotel Palmaroga, a las 09:00, con presencia autoridades del Ministerio de Salud Pública. Esta fecha apunta a informar, concienciar y fomentar la prevención.
Desde hace 35 años, cada 1 de diciembre se conmemora el Día Mundial del Sida, con el lema: “Que lideren las comunidades” que apunta a informar, concienciar y fomentar la prevención, y a su vez brindar apoyo a las personas que conviven con el VIH y recordar a las que han fallecido por enfermedades relacionadas con el sida. El Ministerio de Salud Pública, a través del Programa Nacional de Control del VIH/Sida e ITS (PRONASIDA) llevará a cabo un acto conmemorativo, a las 09:00, en el Hotel Palmaroga – salón Colombo (Palma entre Ayolas y Montevideo). Más que un homenaje a los logros de las comunidades, este día mundial es un llamamiento a la acción para habilitar y apoyar a las comunidades en sus puestos de liderazgo: los roles de liderazgo de las comunidades deben ser fundamentales en todos los planes y programas para el VIH y durante su formulación, elaboración de presupuestos, puesta en marcha, seguimiento y evaluación. La OPS señala que en América Latina y el Caribe, alrededor de 2,5 millones de personas viven con VIH. En 2022, unas 130.000 personas adquirieron el virus y 33.000 perdieron la vida por causas relacionadas con el sida. El número de nuevas infecciones entre poblaciones clave (gais y hombres que tienen sexo con hombres, personas que ejercen el trabajo sexual, personas trans, usuarios de drogas, y personas en prisión), es significativamente mayor que entre la población en general. Para poner fin al sida, las comunidades tienen un rol clave en la respuesta. Las organizaciones comunitarias de poblaciones afectadas por el virus están en la primera línea de respuesta al VIH. Empoderar a estas comunidades es esencial para que puedan desarrollar sus propias estrategias y llegar a las personas que más necesitan acceso a las innovaciones disponibles, como la distribución de auto pruebas, la implementación de la PrEP en el primer nivel de atención y en centros comunitarios, y la vinculación inmediata para el tratamiento para así lograr una carga viral indetectable. Una persona con carga viral indetectable no transmite la infección, cortando así la cadena de transmisión.