Se activó hoy la campaña denominada “Fiestas sin bombas ni bombitas, sin lesiones ni quemaduras”. La misma busca concienciar y evitar el uso de los fuegos artificiales, especialmente por parte de los niños y niñas que no dimensionan los peligros que estos representan, como la pérdida de miembros y amputaciones, quemaduras, daños oculares y sordera, entre otras consecuencias.
Los juegos pirotécnicos y los petardos son peligrosos. Un simple fosforito, una simple estrellita o ajito pueden provocar pérdida de miembros y amputaciones, quemaduras, daños oculares, sordera y otros. Los niños y las niñas son especialmente vulnerables a las lesiones por pirotecnia, ya que no dimensionan los riesgos y pueden ser más propensos a manipular estos artefactos de manera insegura, advirtieron durante la presentación de la campaña en conferencia de prensa. “Aquí está todo un equipo trabajando en lo que es la prevención de las quemaduras. Esto no son accidentes, sino que son acciones donde por lo general detrás están personas adultas”, indicó la ministra de Salud Pública, doctora María Teresa Barán, quien encabezó la rueda de prensa. La titular de la cartera sanitaria pidió a los padres de familia tener conciencia a la hora de promover o permitir el uso de pirotecnia. “Me quiero dirigir a papá y mamá porque la evidencia muestra que el mayor porcentaje de estos eventos se dan en niños, que no entienden el peligro que puede significar el uso de bombas y bombitas”, refirió. Agregó que, aparte de las quemaduras, la pirotecnia también produce estruendos que generan malestar e inquietud a las personas con espectro autista. La doctora Barán también pidió tener en cuenta el sufrimiento de las mascotas. El objetivo de la campaña es llegar a cero el índice de quemados o pacientes afectados por el uso de petardos y otros fuegos artificiales en estas fiestas de fin de año. Como todos los años están involucrados en este plan de concientización, el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social, a través del Centro Nacional de Quemaduras y Cirugías Reconstructivas (CENQUER) y el hospital de Trauma (Manuel Giagni). La campaña cuenta con el apoyo del Instituto de Previsión Social (IPS) y del hospital de Clínicas, con sus respectivos servicios de cirugía plástica y quemados, así como, con la Sociedad Paraguaya de Quemaduras. “Con la ayuda de estas campañas y la difusión masiva, cada año se viene bajando el porcentaje de afectados por este tipo de eventos”, señaló el director general del CENQUER, Dr. Saúl Zaputovich, quien instó a tomar conciencia sobre el peligro de la manipulación de pirotecnia, porque la pólvora inocente no existe. “En último caso, si resulta inevitable esta manipulación, que la misma esté siempre a cargo de un adulto responsable que no se encuentre bajo los efectos del alcohol, en un lugar despejado y con las medidas de seguridad requeridas”, agregó. Los petardos y la pirotecnia sonora pueden afectar a las personas con trastornos del espectro autista (TEA), como así también a los animales, ya que son más sensibles al ruido que los humanos. Cabe recordar que en nuestro país sigue vigente la Ley N° 6.754, que prohíbe la venta y el suministro de pirotecnia y explosivos a niños, niñas y adolescentes. Participaron además del lanzamiento de la campaña, que se llevó a cabo en el Ministerio de Salud Pública, los viceministros de la cartera sanitaria, Dr. Miguel Olmedo, de Atención Integral a la Salud y Bienestar Social y el Dr. José Ortellado, de Rectoría y Vigilancia de la Salud; el Dr. Jesús Marín, jefe del Servicio de Cirugías de Manos y Microcirugía del hospital de Trauma; el Dr. Bruno Balmelli, presidente de la Federación Iberolatinoamericana de Quemaduras; Edgar Gómez, presidente de la Asociación de Padres y Tutores de Personas con Trastorno del Espectro Autista-TEA. Estadísticas del hospital del Trauma muestra el siguiente registro por traumatismo de mano por petardos Año 2015: 24 casos, edad promedio de 6 a 51 años. Año 2016: 21 casos, edad promedio de 5 a 34 años. Año 2017: 23 casos, edad promedio de 3 a 53 años. Año 2018: 17 casos, edad promedio de 3 a 60 años. Año 2019: 9 casos, edad promedio de 5 a 73 años. Año 2020: 7 casos, edad promedio de 8 a 56 años. Año 2021: 9 casos, edad promedio de 8 a 21 años. Año 2022: 4 casos, edad promedio de 4 a 35 años. En lo que va del año 2023, este servicio registró a un afectado, de 27 años de edad. No a las armas de fuego Además, la cartera sanitaria aconsejó a la población no hacer uso de las armas de fuego, a fin de evitar tragedias que pueden enlutar familias.