Se recomienda el uso de repelentes con concentraciones de DEET no superiores al 30%, tanto para niños como adultos, a fin de prevenir enfermedades transmitidas por el mosquito Aedes aegypti.
Desde los dos meses de vida, la aplicación de repelentes con DEET se presenta como una herramienta clave en la protección contra enfermedades transmitidas por mosquitos, según respalda la Sociedad Paraguaya de Pediatría. Con concentraciones inferiores al 30%, tanto para niños como adultos, el uso de repelentes se convierte en una estrategia esencial para mitigar el impacto del dengue, Zika y chikungunya. La duración de la protección varía según la concentración de DEET en el repelente, ofreciendo opciones desde 2 horas hasta 6 horas de efectividad. No obstante, se recomienda extremar precauciones y seguir las instrucciones del producto para evitar efectos adversos. El Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social sugiere medidas adicionales, como la utilización de mosquiteros en cunas y carritos para proteger a los lactantes menores de dos meses. Además, se aconseja la revisión constante del hogar y de los patios, a modo de eliminar posibles criaderos de mosquitos en viviendas. La comunidad debe ser consciente de las precauciones al usar repelentes, incluyendo no aplicar debajo de la ropa ni en áreas irritadas. Asimismo, se subraya la importancia de no rociar productos en áreas cerradas, especialmente en la cara, y evitar la aplicación en las manos de los niños. La lucha contra enfermedades arbovirales es tarea de todos, y acciones preventivas como la eliminación de objetos que acumulen agua en espacios al aire libre son fundamentales. Adoptar estas medidas contribuye significativamente a reducir los criaderos de mosquitos y, por ende, el riesgo de enfermedades transmitidas por estos insectos.