Hábitos para disminuir el riesgo de cáncer

El cáncer es la primera causa de muerte prematura registrada en personas menores de 70 años, y es la segunda causa de muerte por Enfermedades No Transmisibles en el país, informó la Dirección General de Vigilancia de la Salud, a través del Registro y Vigilancia de Tumores. Uno de cada tres casos de cáncer puede prevenirse, reduciendo la prevalencia de factores de riesgo, por lo que se recomienda llevar un estilo de vida y alimentación saludable para proteger la salud y disminuir el riesgo de padecer una dolencia oncológica. 

Datos preliminares del Registro de Cáncer de Base Poblacional reportan que el cáncer de mama es el más diagnosticado en mujeres paraguayas, seguido por el de cuello uterino y colorrectal. En hombres, el más diagnosticado es el cáncer de próstata, posteriormente se registra el cáncer de pulmón, y el colorrectal.

Con respecto a la edad de diagnóstico, se pudo notar que el aumento de inicio de la enfermedad se da a los 30 años en mujeres, llegando a su pico máximo en el rango etario de 55 a 59 años. Mientras que, en el sexo masculino, el aumento de los casos es más tardío iniciándose a los 50 años, alcanzando su pico máximo a los 70 y 74 años.

En cuanto a mortalidad, el cáncer de cuello uterino, de mama, pulmón, próstata y el cáncer colorrectal son los que provocan más decesos a nivel nacional.

Desde el Registro y Vigilancia de Tumores, a través del Registro de Cáncer de Base Poblacional se está trabajando en la obtención de datos reales de las regiones geográficas de Asunción y Central, donde se asienta alrededor del 40 % de la población nacional.

El control anual es clave para una intervención temprana

Entre los hábitos que recomiendan los oncólogos es evitar el tabaquismo y el consumo de alcohol, mantener un peso corporal adecuado y una alimentación saludable (consumo diario de frutas y verduras, optar por carnes magras, reducir el consumo de alimentos procesados, ultraprocesados y bebidas azucaradas), así como llevar un estilo de vida activo con la práctica de actividad física regular.

Además, es importante realizar pruebas diagnósticas anualmente y el acceso a la vacunación contra el virus del papiloma humano (VPH). El control anual es clave para una intervención temprana.

Los síntomas de cáncer pueden variar de una persona a otra e incluso pueden ser similares a otras enfermedades, por lo que es recomendable, ante la duda, consultar con un médico en caso de presentar:

•Bultos o masas extrañas en cualquier parte del cuerpo.

•Fatiga, cansancio, falta de aire o tos.

•Sangrados o hemorragias imprevistas.

•Pérdida de peso repentina o falta de apetito.

•Dolor.

•Complicaciones al tragar, al orinar o al realizar cualquier otra necesidad fisiológica.

•Sudores nocturnos intensos.

•Cambios en un lunar o manchas en la piel.

•Secreciones fétidas o sanguinolentas por vagina.

•Cambios en las mamas.