Las altas temperaturas que se vienen registrando en el país son motivo para proteger los ojos, teniendo en cuenta la exposición intensa al sol y los Rayos Ultravioletas (UV), que pueden ocasionar daños importantes a la vista.
Los Rayos UV pueden ser de tipo A, B y C. Los más dañinos son los de tipo C que felizmente son absorbidos en la atmosfera, y no se tiene contacto con ellos, sin embargo, la radiación UV tanto A como B pueden producir enrojecimiento de los ojos (conjuntivitis) queratitis (lesión de la córnea) cataratas, lesiones de retina e incluso tumores. El Programa de Salud Ocular del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social recuerda la necesidad de protegerse con anteojos para sol que bloqueen en lo posible, el 100% de las radiaciones UV y cubran completamente los ojos; a esto también puede sumarse el uso de sombreros para un mejor cuidado. Es importante hacer notar que la protección UV de los lentes de contacto no es suficiente, por lo que se recomienda también usar anteojos de sol, incluso durante todo el año, atendiendo a las características climáticas de nuestro país. Así también, es fundamental mantener los mismos cuidados en los niños y los adultos mayores. Algo que también suele registrarse con frecuencia en el verano es la sequedad ocular por el uso continuo de acondicionadores de aire y ventiladores. El ojo seco puede manifestarse con enrojecimiento y sensación de arenilla que mejoran con el uso de lágrimas artificiales, las que idealmente no deben contener conservantes ya que con el uso crónico podrían irritar los ojos. Además, se suma el uso continuo de computadoras y celulares, los cuales pueden causar el llamado Síndrome informático, que se manifiesta principalmente con cansancio, sequedad ocular por la disminución de pestañeo, ojos rojos y sensación de cuerpo extraño. Igualmente, no se debe olvidar la higiene de las manos antes de tocarse los ojos. Es importante tener en cuenta todas estas recomendaciones, para evitar molestias y daños a esta parte fundamental del cuerpo humano. Se recomienda adquirir lentes de sol y de contacto en establecimientos que certifiquen que sus productos cuentan con la protección adecuada y que estén registrados en el Ministerio de Salud. Otra sugerencia importante es que los usuarios de lentes de contacto eviten meterse al agua con ellos puestos (piscinas, río, mar y otros) a fin de prevenir infecciones corneales.