Como cada 14 de febrero se recuerda hoy el “Día Mundial de las Cardiopatías Congénitas”. En la última década, se ha avanzado mucho en el diagnóstico y tratamiento. En los diferentes centros se llega a un promedio de 100 cirugías cardiacas por año.
Las cardiopatías congénitas son malformaciones estructurales producidas ya durante el desarrollo del corazón en la etapa fetal, por lo que es fundamental un buen seguimiento prenatal para lograr un diagnóstico precoz, con la realización de ecocardiografía fetal. La gran mayoría de las cardiopatías congénitas pueden ser corregidas vía cateterismo o con cirugías; el momento de la cirugía está determinado por la complejidad de la o las malformaciones, algunas requieren corrección temprana en la etapa neonatal y otras se pueden programar para cuando el niño o la niña crezca. El niño o la niña puede desarrollar actividades normales para su edad, en la gran mayoría de los casos. Nuestro país cuenta con equipos de cardiología infantil en varios centros hospitalarios, conformados por diversos especialistas en el área: cardiólogo infantil, hemodinamista (quien realiza los cateterismos), especialistas en imágenes y métodos gráficos, cirujano cardiovascular y mencionar el rol importante del odontólogo infantil. Un niño o niña con cardiopatía congénita o post operado no debe tener caries. En la última década, se ha avanzado mucho en el diagnóstico y tratamiento de las cardiopatías congénitas, pues se realizan cateterismos terapéuticos y cirugías cardiacas regularmente. En los diferentes centros se llega a un promedio de 100 cirugías cardiacas por año. “Una vida normal para un corazón diferente”.