Se realizó esta mañana el acto por el Día Mundial del Riñón en el que se destacó la importancia de la prevención y el de avanzar en el acceso equitativo para el cuidado y la medicación óptima.
Este año en Paraguay, el Día Mundial del Riñón se conmemoró a través de actividades conjuntas de difusión y prevención realizadas por el Instituto Nacional de Nefrología (INN) del Ministerio de Salud Pública y la Sociedad Paraguaya de Nefrología. El objetivo principal de esta fecha es concienciar sobre la prevención de la enfermedad renal, que tiene múltiples beneficios como: evitar la aparición de enfermedades renales, detección temprana de la enfermedad para realizar un tratamiento precoz, educar a la población para evitar complicaciones y mejorar su calidad de vida. El viceministro de Rectoría y Vigilancia de la Salud, Dr. José Ortellado, actualmente ministro de Salud sustituto participó del acto y reiteró la importancia de la prevención, así como la calidad de atención y el trabajo conjunto de diferentes entidades para mejorar la calidad de vida de los pacientes. También mencionó los avances en tecnología y nuevas formas de monitorización de pacientes crónicos. Enfatizó la relevancia de trabajar en conjunto para cerrar las brechas existentes en el sistema de salud. Por su parte, la Dra. Gloria Orué, presidenta de la Sociedad Paraguaya de Nefrología, destacó la necesidad de apoyar a los especialistas del área y la importancia de contar con medicamentos accesibles y eficaces. Durante el acto se mencionó que toda persona que padezca diabetes o hipertensión arterial, o si alguien de la familia padece estas enfermedades, debe realizarse pruebas sencillas de sangre y orina para conocer el funcionamiento de los riñones. La falla de estos órganos se puede prevenir o retrasar. Refirieron también la importancia de la detección temprana de la enfermedad renal en niños con la consecuente derivación oportuna al especialista nefrólogo, ya que el retraso del diagnóstico y tratamiento adecuado conlleva a la enfermedad renal avanzada y posteriormente a la diálisis. En la actualidad, la enfermedad renal se clasifica como la octava causa principal de muerte, y si no se aborda, se prevé que sea la quinta causa principal de años de vida perdidos para el 2040. En Paraguay se encuentran 2.300 pacientes en diálisis, de los cuales 120 se encuentran en diálisis peritoneal, el resto en hemodiálisis. El número de trasplantes renales a la fecha es de 276. Nuestro país cuenta actualmente con 35 centros de hemodiálisis, de los cuales 14 son centros privados tercerizados y 21 son públicos. Existen 3 tipos de terapia de sustitución renal: hemodiálisis, diálisis peritoneal (técnica domiciliaria) y trasplante. En las últimas tres décadas, los esfuerzos de tratamiento de la enfermedad renal crónica (ERC) se han centrado en la preparación y la entrega de terapias de reemplazo renal. Sin embargo, los avances terapéuticos recientes ofrecen oportunidades sin precedentes para prevenir o retrasar la enfermedad y mitigar complicaciones como las enfermedades cardiovasculares y la insuficiencia renal, prolongando en última instancia la calidad y la cantidad de vida de las personas que viven con ERC. Si bien estas nuevas terapias deberían ser universalmente accesibles para todos los pacientes, en todos los países y entornos, las barreras como la falta de conciencia de la ERC, el poco conocimiento o confianza con las nuevas estrategias terapéuticas, la escasez de especialistas en riñones y los costos del tratamiento contribuyen a profundas disparidades en el acceso a los tratamientos, particularmente en los países de ingresos bajos y medios, pero también en algunos entornos de altos ingresos. Estas desigualdades hacen hincapié en la necesidad de cambiar el enfoque hacia la concienciación sobre la ERC y el desarrollo de la capacidad del personal sanitario. Para mantener la salud renal, es necesario llevar a cabo ciertas medidas preventivas. Entre ellas se encuentran mantener una dieta equilibrada y baja en sal, controlar el consumo de alcohol y tabaco, realizar ejercicio de forma regular, controlar la presión arterial y los niveles de glucosa en sangre, evitar el uso excesivo de medicamentos que puedan dañar los riñones y asegurarse de estar hidratado adecuadamente. Además, es fundamental acudir a controles médicos periódicos para detectar posibles problemas renales a tiempo. Participaron del evento, el viceministro de Atención Integral a la Salud y Bienestar Social, Dr. Miguel Olmedo; el Dr. Derlis León, director general de Desarrollo de Servicios y Redes de Salud, y el director del Instituto Nacional de Nefrología, Dr. Jorge Antonio Cuellar; además del Dr. Pablo Jara, del Programa de Salud Renal.