La campaña de vacunación de invierno 2024 tiene como objetivo principal proteger a las mujeres embarazadas contra los virus respiratorios. Para lograrlo, se han establecido dos vacunas dirigidas específicamente a este grupo prioritario: la vacuna contra el COVID-19, la cual puede ser aplicada a partir de las 20 semanas de gestación, y la vacuna contra la influenza, disponible para ser administrada en cualquier etapa del embarazo.
Las embarazadas son especialmente vulnerables a las enfermedades respiratorias, por lo que es esencial que reciban ambas vacunas para proteger tanto su salud como la de su bebé. Las vacunas están disponibles en vacunatorios y hospitales materno-infantiles, donde las embarazadas suelen realizar sus consultas prenatales. La Dra. Andrea Díaz, integrante del equipo técnico de la Dirección de Salud Sexual y Reproductiva del Ministerio de Salud Pública, explica que las vacunas no solo protegen a la madre contra las infecciones respiratorias, sino que también hacen menos graves las enfermedades en caso de contraerlas. Además, estas vacunas atraviesan la barrera hematoencefálica y llegan hasta la leche materna, protegiendo así al feto y al recién nacido. En cuanto a la vacuna contra la influenza, puede ser administrada en cualquier etapa del embarazo, mientras que la dosis de COVID-19 se aplica a partir de las 20 semanas de gestación según indica el Lic. Luis Cousirat, director del Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI). Para recibir la vacuna contra COVID-19, la embarazada debe presentar un documento que certifique el tiempo de gestación, como el carnet prenatal o una indicación médica, y dirigirse a un vacunatorio.