Parkinson: el diagnóstico temprano y tratamiento eficaz ayudan a mantener una buena calidad de vida

Esta enfermedad es neurodegenerativa, una de las más frecuentes después del Alzheimer. Hoy se conmemora el “Día Mundial del Parkinson”, para sensibilizar sobre este padecimiento.

La enfermedad del Parkinson se caracteriza por temblor de las extremidades en reposo, rigidez, lentitud en los movimientos, cambios en la expresión facial, posturales, cambios de la voz y problemas para deglutir.

La Organización Mundial de la Salud declaró, en el año 1997, el 11 de abril como “Día Mundial del Parkinson”, en honor al médico clínico y neurólogo James Parkinson, quien describió por primera vez este trastorno. Él mismo había nacido el 11 de abril de 1755.

La conmemoración pretende encaminar a una sociedad más empática con los problemas que pueden derivar del Parkinson, cuyo síntoma más frecuente es el temblor de manos, piernas o mandíbula, aun estando en reposo. Los síntomas disminuyen con la acción, pero cabe resaltar que no todo temblor se debe a esta causa.

Al tratarse de una enfermedad neurodegenerativa, no se puede prevenir. Sin embargo, el diagnóstico temprano y certero, acompañado de un tratamiento eficaz, son factores importantes para conservar la calidad de vida del paciente.

Para detectar esta dolencia, se realizan estudios clínicos y anatomopatológicos; se tiene en cuenta la historia del paciente y un examen físico. Fundamentalmente, en el examen físico, se puede observar que la enfermedad tiene un inicio asimétrico, o sea, afecta primero a una mitad del cuerpo. Esto permite diferenciarla de otros trastornos del movimiento.

Atención a partir de los 50 años

En cuanto a la edad en que suelen aparecer los síntomas, la franja etaria apunta a pacientes por encima de 50 años con un inicio insidioso, no precisamente temblores. A veces, solo aparece la rigidez muscular en forma unilateral, es decir, a un lado del cuerpo.

Un síntoma inicial de esta enfermedad, que a veces pasa desapercibido, es la alteración del olfato, por afectación del sistema olfatorio.

¿Cómo se trata?

La enfermedad se trata, en sus inicios, con fármacos que bloquean el metabolismo de la dopamina y hacen que este neurotransmisor, tan escaso en esta enfermedad, prolongue su actividad.

El Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social ofrece tratamiento farmacológico, así como asistencia integral a los pacientes, en varios servicios de salud, principalmente en la capital del país y en el departamento Central.