Una nueva donación de órganos permitirá que pacientes en lista de espera mejoren su salud

La donación de órganos salva vidas. Esta madrugada, se realizó el proceso de ablación de dos riñones y las córneas de un paciente con muerte encefálica, lo que permitirá que dos personas con insuficiencia renal mejoren su calidad de vida y otras dos puedan mejorar su visión. 

Tras la ablación de los riñones y córneas de un paciente de 31 años con muerte encefálica, debido a un traumatismo de cráneo-encefálico grave, se concretó una segunda oportunidad para pacientes que llevan esperando un trasplante. 

Esta generosa donación se materializó a través del trabajo coordinado entre el Instituto Nacional de Ablación y Trasplante (INAT) y el hospital de Trauma “Manuel Giagni”.

El procedimiento de ablación, llevado a cabo esta madrugada, resultó en la obtención de dos riñones, que se destinarán a dos pacientes aquejados por insuficiencia renal crónica, así como las córneas, que permiten intervenir en problemas de visión.

La asignación de los riñones correspondió a un paciente de 21 años del hospital Central del IPS y a una paciente de 37 años del hospital de Clínicas. Las córneas serán enviadas al banco y serán implantadas luego de 15 días tras ser analizadas por los especialistas. 

La disposición de los profesionales de enfermería, la Unidad de Terapia Intensiva (UTI), el quirófano, los anestesistas y la dirección del centro asistencial resultó fundamental en la culminación satisfactoria de este procedimiento médico trascendental para los beneficiarios.

El implante de los órganos tendrá lugar durante la presente jornada. 

Desde el INAT, se alienta a tener mayor apertura respecto a la donación de órganos y tejidos, para ayudar a salvar y a mejorar muchas vidas.

Cualquier persona, en algún momento de la vida, podría necesitar un trasplante de órganos, o tal vez un familiar cercano o un amigo. Por ello, es importante reflexionar sobre la importancia de ser donante de órganos. 

Según la “Ley Anita” 6170/18, toda persona mayor de 18 años es considerada donante de órganos posterior a su fallecimiento. Si alguien no desea donar, debe manifestarlo por escrito al Instituto Nacional de Ablación y Trasplante (INAT). Es muy importante que los familiares y amigos sepan la decisión que ha tomado uno de ser donante, y que ellos apoyen y respeten la decisión.