•La epilepsia es una enfermedad crónica y se define por 2 o más episodios convulsivos, se asocia a otros trastornos neurológicos que deja una predisposición en el cerebro para generar convulsiones recurrentes no provocadas.•Las personas que padecen esta enfermedad usualmente viven sin crisis con el tratamiento adecuado y usos de medicamentos.•La vida de una persona epiléptica debe ser ordenada y metódica, constante en sus horas para dormir, alejados del consumo de tóxicos, y la toma de sus medicamentos en el horario indicado.
La epilepsia es una enfermedad crónica caracterizada episodios convulsivos y por uno o varios trastornos neurológicos que deja una predisposición o irritaciones en el cerebro que puedan generar convulsiones recurrentes, que suelen dar lugar a consecuencias neurobiológicas, cognitivas y psicológicas. Conozcamos más sobre la epilepsia Esta condición tiene muchas causas y puede ser genética. Puede ocurrir en personas que tienen antecedentes de traumatismos de nacimiento, lesiones cerebrales (incluyendo traumatismo craneal y accidentes cerebrovasculares) o infecciones cerebrales. La epilepsia no es contagiosa y, en algunas personas, no se puede identificar ninguna causa. Tener una vida plena, completamente funcional y útil es posible, de acuerdo al tratamiento adecuado, las medidas higiénicas alrededor y la contención familiar y social pueden hacer que esta afectación tenga un impacto mínimo en las personas. El síntoma principal de la epilepsia es la convulsión. Se recomienda, en caso de ver a una persona convulsionando, colocarlo de lado, no intentar abrir la boca o introducir objetos y llamar a Urgencias. Se conocen 3 grupos como causas de la epilepsia: - La primera son aquellas que aparecen en forma espontánea y sin antecedentes de enfermedades previas. Se ha demostrado que muchas de ellas son de origen genético. - La segunda son las sintomáticas, que pueden ser por un trauma cerebral, un tumor, malformación cerebral, infección cerebral, “o sea, hay una causa secundaria”, explica la profesional. - Finalmente, se encuentran las denominadas criptogénicas (de oculto), que supone una etiología sin poder definir la misma. Puede observarse en todas las edades, aunque son más frecuentes en niños, adolescentes como en personas de más de 65 años. La diferencia radica en la causa probable de estas afecciones. Las epilepsias son de distribución similar en mujeres y varones, tampoco existe un factor racial predominante. Es importante mencionar que, una gran mayoría de las personas que padecen esta enfermedad viven sin crisis tomando sus medicamentos. Teniendo en cuenta que la aparición de las crisis no es predecible, se recomienda que no realicen tareas o actividades que impliquen riegos para sí mismos o terceros. La vida de una persona epiléptica debe ser ordenada y metódica, constante en sus horas de sueño, tomar sus medicamentos en el tiempo indicado y evitar trasnochar. Se recomienda acudir a su Neurólogo de zona para su evaluación y seguimiento.