•El parto es un acontecimiento único, íntimo y desafiante para una madre y su bebé, que debe ser cuidado y respetado en todos sus aspectos. En Paraguay, la oferta de una atención respetuosa del parto está incluida en el Plan Nacional de Salud Sexual y Salud Reproductiva 2019-2023 y el Plan de Reducción de la Mortalidad Materna, Fetal y Neonatal en Paraguay 2023-2030.
La adherencia a los protocolos por parte del personal de salud garantiza a las mujeres un parto respetuoso. Estos lineamientos se encuentran en el Manual Nacional de Normas de Cuidados: Preconcepcional, Prenatal, Parto, Nacimiento y Puerperio; Seguros e Inclusivos, tema central del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social con el apoyo permanente del UNFPA, cuyo fin es reconocer a la mujer como protagonista de su trabajo de parto y su parto, respetando sus tradiciones, lenguaje y factores de su cultura. Resignificar el embarazo, parto y puerperio como experiencias positivas implica acompañar el trabajo de parto, identificar los posibles riesgos, así como las eventuales complicaciones, e intervenir oportunamente según las normativas. A la vez, considera que las mujeres deben ser tratadas con el máximo respeto, recibir toda la información y participar activamente en la toma de decisiones. El proceso de parto respetado se vincula con la promoción del acceso universal a la salud sexual y reproductiva, la mejora continua de la calidad en la atención. El relato de las siguientes experiencias nos muestra cómo el parto respetado es una experiencia que empodera a las mujeres y sus familias, y constituye un trabajo que no puede hacerse de otra forma si no es en equipo. En el sector público Claudelina Ortellado Portillo (39), madre primeriza, residente en Katuete (Canindeyú), a 362 kilómetros de la capital, refiere que tenía algunos miedos y dudas "por mi edad y porque todo era nuevo para mí, además de que me costó quedar embarazada". Pero encontró en el equipo médico del Centro de Salud de Katuete las explicaciones y la contención que necesitaba. Destaca que siempre la trataron con alegría y respeto. Incluso durante su trabajo de parto, la acompañó la enfermera Laura Espínola, quien, pese a no estar ese día de guardia, decidió participar y seguir con ella el proceso que habían iniciado juntas. A ellas se sumaron la obstetra Victoria García y la doctora Laura Ojeda. Durante el parto, Claudelina también estuvo acompañada por su marido. Para ella, esa es una ventaja que se da con el parto respetado. "Te dan esta oportunidad en el hospital, no es algo que se solicita". Considera que gracias al acompañamiento que recibió durante el periodo prenatal y el apoyo durante el puerperio, no sintió ningún tipo de depresión posparto y que su bebé creció muy bien gracias al seguimiento que le hicieron. Si hay algo que quiere compartir con otras mujeres, es que se animen al parto normal, pero siempre siguiendo las indicaciones del equipo de profesionales de salud "para que todo salga bien". "Desde antes del parto ya me enseñaron cómo debía ser ese momento, y al ser un parto normal, todo fue muy natural", agrega. Participación familiar desde el vamos Para los equipos de salud, cada nacimiento es un logro. "En nuestro servicio estamos todos involucrados", afirma la licenciada Victoria García, jefa del Departamento de Obstetricia del Centro de Salud de Katuete. Allí ofrecen distintos servicios para promover no solo la salud física de las embarazadas, sino también su desarrollo emocional, propiciar la participación familiar, incluso desde el cuidado preconcepcional. De esa manera, la mujer y su entorno familiar van conociendo cuáles son los chequeos necesarios, los cambios que produce el embarazo y también los signos de alarma que ameritan acudir al médico con urgencia. Otra estrategia implementada es el Club de madres, un espacio en el cual enseñan sobre la lactancia materna, la preparación para el parto y el cuidado del bebé. "Tratamos de hacer todo lo posible para que la mamá consiga tener una buena técnica de lactancia, así evitamos la necesidad de suplementar al bebé de entrada", comenta la doctora Laura Ojeda, directora del Centro de Salud de Katuete. Cuando el parto por cesárea está indicado, también existen pautas de atención respetuosas. Tanto en el parto vaginal como en las cirugías se requiere de un trabajo coordinado y participativo, acorde a las normas y sostenido por los profesionales de salud.