•Es una enfermedad crónica del sistema nervioso central que afecta a millones de personas en todo el mundo.
El 30 de mayo se celebra el “Día Mundial contra la Esclerosis Múltiple”, que este año tiene como lema: "Navegando juntos la Esclerosis Múltiple", el objetivo de esta conmemoración es el de concienciar sobre ella y promover la solidaridad con las personas que la padecen. La esclerosis múltiple es una enfermedad crónica, autoinmune, que afecta el sistema nervioso central: cerebro y médula espinal. Se generan lesiones desmielinizantes, así como también daño de la sustancia gris por degeneración. La mielina es fundamental para que el nervio conduzca la información en forma eficaz: si la lesión ocurre: la conducción se torna más lenta y pueden hacerse evidentes los síntomas neurológicos. La esclerosis múltiple fue descrita por el neurólogo francés Jean Martín Charcot en 1868. Desde entonces, el diagnóstico y el tratamiento han ido evolucionando, existiendo hoy muchas maneras de estudiarla y abordarla a la hora de frenar o enlentecer la inflamación y sus consecuencias. Los síntomas de la esclerosis múltiple varían de una persona a otra y pueden incluir fatiga, dificultades para caminar, problemas de visión, debilidad muscular, alteraciones del equilibrio, problemas de memoria y concentración, trastornos del habla y del control de los esfínteres, entre otros. Estos síntomas pueden ser impredecibles y fluctuar en intensidad, lo que dificulta el manejo diario de la enfermedad. ¿Cómo se presentan los síntomas? •Uno de los síntomas más frecuentes es la alteración de la sensibilidad y la disminución de la fuerza (dificultad para caminar, torpeza, o debilidad en alguno de los miembros). •Los pacientes pueden presentar neuritis óptica: pérdida de la visión que, generalmente, es unilateral, y se instala en forma progresiva a lo largo de horas o días, hasta llegar a ser completa en algunas ocasiones. Se puede acompañar de dolor a la movilización ocular y trastornos en la percepción de los colores (discromatopsia). •Si se afecta el tronco encefálico, los síntomas pueden ser vértigo, alteraciones del movimiento de los ojos, visión doble, nistagmo (movimiento de los ojos como sacudidas). •Algunas lesiones pueden ubicarse en el cerebelo: el paciente presentará alteraciones en el lenguaje, inestabilidad al caminar, o incoordinación para realizar movimientos. •La médula espinal (tejido nervioso que se ubica por entre medio de las vértebras) es parte del SNC, por lo tanto, también puede afectarse como mielitis, debilidad en piernas, brazos, trastornos esfinterianos, falta de sensibilidad desde el tórax hacia abajo, etc. Presentaciones menos frecuentes tienen que ver con síntomas de índole cognitivos, o psiquiátrico (depresión severa, brote psicótico, etc.) que, quizás, son más difíciles de definir. Cuando los síntomas se presentan en forma aguda, durante mínimo de 24 horas, sin fiebre o infección: los llamamos brote o recaída o exacerbación. Es entonces donde se debe contactar al neurólogo especialista a asistir por guardia para ser examinado. Muchas veces, el paciente se recupera muy bien de dichos episodios, la mayoría de las veces mediante tratamiento con corticoides a altas dosis. En otras ocasiones, pueden quedar secuelas. El impacto de la esclerosis múltiple en la vida de las personas puede ser significativo. Además de los síntomas físicos, la enfermedad también puede tener un impacto emocional y psicológico, afectando la calidad de vida de quienes la padecen y de sus familias. La falta de conciencia y el estigma asociado a la esclerosis múltiple también pueden dificultar el acceso a la atención médica adecuada y al apoyo necesario.