• Se caracteriza por la aparición de fiebre, llagas en la boca, sarpullido en la planta de las manos y los pies.• El lavado de manos con agua y jabón es clave para evitar contagios.
La enfermedad de manos, pies y boca es causada por el virus de coxsackie del grupo de enterovirus. Se trata de una patología benigna, pero sumamente contagiosa que se presenta primeramente con fiebre, dolor de garganta, pérdida del apetito; posteriormente, inician las llagas en la boca, sarpullido en las manos y en las plantas de los pies (manchitas rojas, a veces con ampollas). Es muy contagiosa y afecta principalmente a niños con menos de 5 años, y genera inapetencia y rechazo a los alimentos, explicó la pediatra e infectóloga, Dra. María Sallaberry del Hospital General Pediátrico Niños de Acosta Ñu. Esta enfermedad viral se transmite de persona a persona mediante el contacto con secreciones como gotitas de saliva al hablar, toser o estornudar, también al compartir utensilios y al contacto con las lesiones de las personas enfermas con el líquido de las ampollas y materia fecal. Si se observa cualquiera de los síntomas, es importante recurrir a la consulta médica. La enfermedad puede durar de 7 a 10 días, y el tratamiento es sintomático. Prevención La práctica de hábitos higiénicos es fundamental para prevenir la enfermedad. Se recomienda el lavado frecuente de las manos con agua y jabón, así como la desinfección de superficies y objetos que se manipulan con frecuencia, como mesa, juguetes, picaportes, sobre todo si hay alguna persona enferma en la casa. Cubrirse con el ángulo interno del codo si va a toser o estornudar. Evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca si no se lavaron las manos. Evitar dar besos y abrazos, o compartir vasos, cubiertos con personas que tengan síntomas de la enfermedad. Si se presentan síntomas, evitar acudir a la guardería o a la escuela. Finalmente, la Dra. Sallaberry recordó la importancia de la consulta con el médico de cabecera y evitar la automedicación.