• Funcionarios del Servicio Nacional de Saneamiento Ambiental (SENASA) comenzaron los trabajos a modo de incorporar esta semana la utilización de un segundo pozo de agua dentro del sistema de provisión para el Instituto Nacional del Cáncer (INCAN) y de esta manera no depender de un solo canal de distribución.
El citado hospital especializado cuenta actualmente con un pozo de agua dulce que, con un motor sumergible, provee diariamente al menos unos 90 mil litros de agua a todo el edificio. El director médico, Dr. Gustavo Campos, explicó que a modo de garantizar el servicio y no depender de un solo canal de distribución, será habilitado un segundo pozo que hace unos años había quedado inoperable y volverá a ser utilizado. Los primeros pasos para ello consisten en la revisión de los caños y la limpieza correspondiente del reservorio. Posteriormente, se colocará un nuevo motor sumergible y una caseta con el tablero eléctrico para su funcionamiento. El Dr. Campos explicó además que se colocará al lado de los pozos un tanque elevado para que de esta forma el sistema sea automatizado, es decir, que el motor bombee en forma automática cuando el nivel de agua del tanque baje al mínimo, ya que actualmente las verificaciones se realizan en forma manual por los funcionarios.