Nuevo rostro para Urgencias Pediátricas del Hospital Regional de Encarnación

Importantes mejoras en el área fueron habilitadas este viernes, con la presencia de la Ministra de Salud. Estas mejoras recibieron el apoyo de la Universidad Autónoma de Encarnación, mediante el proyecto “Correcaminata Solidaria”, un evento que reunió a la comunidad en una causa noble.
Se destaca también una valiosa contribución al hospital por parte del Rotary Club de Encarnación.


El área de urgencias pediátricas del Hospital Regional de Encarnación ha sido completamente renovada, con un nuevo sistema de climatización, y acondicionamiento del área de espera, garantizando un ambiente más cómodo y seguro para los niños, niñas y sus familias. Además, se han adquirido equipos modernos, muebles, insumos hospitalarios y otros enseres esenciales, alcanzando una inversión total de más de 110 millones de guaraníes.

Compromiso con la comunidad

Este acto solidario no solo destaca el compromiso del Complejo Universidad Autónoma de Encarnación, el Instituto Superior de Educación Divina Esperanza y el Colegio Divina Esperanza con el bienestar de la comunidad, sino que también demuestra que cada colaboración recibida por todos quienes se plegaron a la “Correcaminata Solidaria 2024” se ha transformado en beneficios tangibles para los usuarios del hospital.

La entrega oficial de estos recursos contó con la presencia de la ministra de Salud, Dra. María Teresa Barán, quien destacó la importancia de estas iniciativas y agradeció a todas las instituciones involucradas por su contribución al fortalecimiento del sistema de salud regional.

Por otro lado, es importante mencionar la valiosa contribución efectuada por el Rotary Club de Encarnación, con la entrega de higrómetro, aparatos de presión, detectores y monitor fetal, porta sueros, espirómetro, saturómetro, aspiradora de secreciones, carrito para medicamento y otros equipos, por valor de G. 59.960.000.

Con estas mejoras, el Hospital Regional de Encarnación se encuentra equipado para ofrecer una atención de calidad a los niños y niñas, reflejando así el poder de la solidaridad y la cooperación comunitaria en la mejora de los servicios públicos esenciales, cumpliendo la premisa de que la salud pública se construye entre todos.