•Una buena hidratación como la aplicación de protector solar, humidificación y el uso de ropa adecuada son algunas de las acciones que debemos llevar a la práctica para mantener una piel radiante y saludable.
Nuestra piel requiere también de atención en el invierno, teniendo en cuenta que en esta época se vuelve más vulnerable debido a los factores ambientales y cambios en la rutina de cuidado. Por ello, desde el Programa Nacional de Control de Lepra, dependiente del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social, se brinda una serie de recomendaciones a tener en cuenta para mantener una piel radiante y saludable. ¿Cómo hacerlo? -Hidratación: aumentar la hidratación de la piel utilizando lociones o cremas que contengan glicerina o ácido hialurónico. Aplicarlos después de la ducha y antes de salir al frío. -Protector solar: utilizar protector solar incluso en época de invierno. Los rayos UV continúan presentes y pueden dañar la piel, especialmente en días soleados. -Evitar duchas muy calientes: el agua caliente puede eliminar los aceites naturales de la piel, dejándola seca y deshidratada. Mejor si se opta por un baño con agua tibia o natural para no dañar la piel. -Humidificación: se puede utilizar humidificadores en la casa para contrarrestar el aire seco de la calefacción, ya que ello ayuda a mantener hidratada la piel. -Protección labial: recordar cuidar también los labios, debido a que son altamente sensibles al frío. Se puede aplicar bálsamos labiales hidratantes con protector solar. -Ropa adecuada: tratar de usar prendas adecuadas, holgadas, cómodas y que cubran del frío. Cubrir el rostro y manos con bufandas y guantes para evitar una exposición directa. -Alimentación correcta: la alimentación debe ser rica en nutrientes como vitaminas A, C y E, como así también en ácidos grasos omega-3. Estos nutrientes contribuyen a la salud de la piel desde el interior. -Consumo de agua: recordar beber la cantidad suficiente de agua en invierno, no esperar a tener sed, porque eso significa que ya se está deshidratado. Lo mínimo recomendable es de 8 vasos diarios.