• Los más vulnerables a las bajas temperaturas y a contraer enfermedades respiratorias son los niños y niñas. Uno de los cuidados a tener en cuenta con este grupo, al igual que con las personas mayores, es que necesitan un abrigo adicional para mantener la temperatura corporal.
El cambio brusco de temperatura puede favorecer la aparición de enfermedades que afectan las vías respiratorias, por lo tanto, se insta a tomar las medidas correspondientes para mantener la temperatura corporal y así evitar que se enfermen. Igualmente, se recomienda acudir a la consulta médica en caso de presentar síntomas de enfermedades respiratorias, como fiebre, malestar general, congestión y secreción nasal, tos, dolor de garganta, catarro y dificultad para respirar, y postergar las actividades fuera de la casa hasta recuperarse. La Dra. Susan Portillo, emergentóloga pediatra del Hospital General Pediátrico Acosta Ñu, destacó la importancia en estos días en los que persisten las bajas temperaturas, el detalle de abrigar bien a los niños y niñas antes de salir o estar expuestos al frío. En caso de presentar fiebre o síntomas respiratorios, recordó la recomendación de no enviarlos a la escuela, guardar reposo, posterior a la consulta médica, para evitar que el cuadro se agrave y para frenar la dispersión viral. La especialista recuerda igualmente, la importancia de la vacunación contra la influenza y COVID-19 como una barrera contra las infecciones respiratorias que se encuentran co-circulando en esta temporada por lo que es importante que los grupos prioritarios, así como la población en general reciba las dosis disponibles durante la campaña de vacunación invierno 2024 que se extenderá hasta el 21 de julio. Es importante recordar que las vacunas pueden ser aplicadas simultáneamente y vacunarse es una medida clave para proteger la salud individual y colectiva. Entre las prendas con las que se recomienda vestirlos para abrigar también la cabeza y las orejas se encuentra la gorra y la bufanda para proteger el cuello y pecho antes de exponerse a las bajas temperaturas. Las remeras y camisas deben ir debajo del pantalón o la pollera. Esto impide que el frío pase a los riñones. Cuando el descenso de la temperatura es extremo, es necesario abrigar las manos con guantes.