Cómo enfrentar las bajas temperaturas y prevenir enfermedades respiratorias

Es importante abrigarse y no exponerse al frío por tiempo prolongado, cuidar la higiene de manos, hidratarse con frecuencia, ventilar los ambientes y contar con la vacunación anual.
Si está con síntomas respiratorios usar tapabocas, acudir a la consulta médica, cumplir con el reposo y evitar las actividades fuera de la casa hasta recuperarse.


Ante las bajas temperaturas que persistirán en el territorio nacional, según lo anunciado por Meteorología, se insta a tomar medidas para protegerse y no sufrir problemas de salud.

En caso de presentar síntomas respiratorios es fundamental usar tapaboca, acudir a la consulta médica, cumplir con el reposo y evitar actividades fuera de la casa hasta recuperarse. Al reposar, mejora la recuperación y evita brotes de contagio de la enfermedad en el ambiente laboral, escolar y en guarderías.

Ante las bajas temperaturas se recomienda:

Abrigarse y evitar exponerse al frío por tiempo prolongado, puede favorecer el desarrollo de cuadros respiratorios.

Evitar el contacto cercano con personas con síntomas respiratorios. Si está enfermo, no es recomendable acercarse a los niños pequeños, tampoco a las personas mayores que por lo general cuentan con enfermedades de base, por lo que son más propensos a padecer cuadros severos por afecciones respiratorias.

Vacunarse cada año contra la influenza y el COVID-19. La vacuna antigripal evita los casos graves y sus complicaciones. En tanto que, la dosis anticovid protege contra las formas graves de la infección, y reduce las posibilidades de internación y muerte. Es igualmente importante mantener al día el esquema de vacunación regular en los niños y niñas, sobre todo en los menores de 5 años.

Ventilar los ambientes: para realizar la ventilación de ambientes en días de bajas temperaturas y no pasar frío se sugiere abrigarse lo suficiente y abrir una puerta y/o ventana por unos minutos cada hora, luego cerrarlos para evitar que las habitaciones se enfríen demasiado, puesto que tampoco es aconsejable estar mucho tiempo en una habitación muy fría. Se recomienda aprovechar las horas cercanas al medio día y la siesta, que suelen tener temperaturas más elevadas.

Lavarse las manos: realizarlo de manera frecuente con agua y jabón. También se puede utilizar con frecuencia soluciones a base de alcohol (alcohol en gel, o sanitizantes con base alcohólica, al menos 70%), cuando las manos no están visiblemente sucias.

Cubrirse la boca y la nariz al toser o estornudar con el pliegue interno del codo, nunca con la mano, esto evitará que los microorganismos expulsados puedan afectar a otras personas y llegar a objetos y contribuirá a evitar la dispersión de virus respiratorios.

En caso de utilizar pañuelo desechable, desecharlo en un bote de basura y seguidamente lavarse las manos o aplicarse solución hidroalcohólica.

Mantener la hidratación, aún en días fríos. La vía aérea (nariz y boca) es la principal defensa ante la aparición de virus, motivo por el que se recomienda hidratar al organismo consumiendo de 2 a 3 litros de agua por día.

El agua mantiene la funcionalidad de las vías aéreas y es el mejor expectorante al presentar un cuadro gripal, por lo que insiste en que la hidratación diaria es fundamental.

Calefacción de ambientes: para mantener la calefacción de ambientes en temporadas de mucho frío, se indica los dispositivos incandescentes, que irradian calor, como las estufas o el acondicionador de aire, que debe estar a una temperatura ideal entre 25° y 26°, temperaturas al que el organismo puede adaptarse. Es importante evitar colocarlos a temperaturas superiores a éstas, los alérgicos y asmáticos presentan cuadros obstructivos bronquiales cuando la calefacción está muy elevada.

Se desaconseja el uso de braseros encendidos en el interior del domicilio, puede poner en peligro la salud y la vida de las personas. Tampoco se indica la utilización de calefactores que generan viento, ya que secan mucho el ambiente y terminan secando las vías aéreas superiores.

Desinfección superficies de alto nivel de contacto como barandas, picaportes, escritorios, teclados, mouse de computadoras, juguetes, entre otros, con soluciones desinfectantes como amonio cuaternario, hipoclorito de sodio o alcohol (según el tipo de material).

Uso de tapabocas que cubra la nariz, la boca y el mentón, al acudir a establecimientos sanitarios, y en caso de presentar síntomas respiratorios.

Acudir a la consulta médica si manifiesta fiebre o algún signo o síntoma respiratorio (chorreo de nariz, tos, dolor de garganta) no se aconseja acudir al lugar de trabajo o estudio en esas condiciones hasta la resolución del cuadro, para impedir la dispersión de la enfermedad. Realice reposo domiciliario, previa consulta médica.