Una alimentación adecuada es una protección ante los cuadros respiratorios

  • El insuficiente consumo de frutas y verduras contribuye a la disminución del estado inmunológico, por lo que bajan las defensas y aparecen las enfermedades respiratorias con más frecuencia, sobre todo en esta época del año.


En la temporada de invierno es fundamental mantener una alimentación balanceada que incluya frutas y verduras de estación. Se deben consumir al menos 5 porciones de colores diferentes, ya que cada color aporta un nutriente distinto. Es importante incluir, además, proteínas, carbohidratos, ácidos grasos y fibras.

La Dirección de Vigilancia de Enfermedades Crónicas No Transmisibles del Ministerio de Salud Pública indica que la alimentación diaria debe responder a las necesidades del organismo y de esta manera lograr un buen estado nutricional, por lo que recomienda:

Realizar un desayuno balanceado luego de 8 horas de ayuno es clave para iniciar el día.

Consumir de forma diaria frutas y verduras de estación. Incluir las frutas cítricas como pomelo, naranja, mandarina y limón que son ricas en vitamina C.

En lo que respecta a verduras, las hojas verdes como la acelga, espinaca, puerro, lechuga, achicoria, al igual que la zanahoria, zapallo, calabaza, brócoli, coliflor, repollo, ajo y cebolla, papa del aire, batata, zucchini, berenjena, remolacha, son esenciales.

En la alimentación diaria se aconseja incluir caldos con hortalizas de estación, evitando así el consumo de sopas en cubitos o envasadas por su alto contenido de sodio.

La ingesta de agua diaria forma parte de una alimentación saludable. Se indica ingerir como mínimo 6 a 8 vasos (2 litros) de agua al día.

El consumo de comidas caseras en temporada de invierno, acompañado de ensalada fresca, es fuente de fibra y contribuye a aumentar la saciedad.

Es recomendable agregar en los grupos de alimentación legumbres como arvejas, lentejas y porotos y garbanzo.

Reducir el consumo de alimentos ultraprocesados como embutidos, enlatados, facturas, bollos, jugos en cartones, bebidas azucaradas o gaseosas.

Disminuir el consumo de sal y alimentos enlatados con conservantes.

Practicar actividad física diaria de 30 a 60 minutos para mantener un estilo de vida saludable en temporada de invierno.