27 de julio, Día Mundial de los Cánceres de cabeza y cuello

•El Día Mundial de los Cánceres de Cabeza y Cuello se conmemora cada 27 de julio. El Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social se suma a esta recordación llamando a la población a prevenir y a actuar para una detección temprana de estas patologías.

Los cánceres de cabeza y cuello se originan en un lugar –mayormente de superficie húmeda y mucosa- de la región de la cabeza y/o el cuello de una persona.  Así, pueden localizarse en la nariz, los labios, la boca, la cara, las glándulas salivales, la glándula tiroides, huesos, músculos y piel del área, el cuero cabelludo, la garganta o la laringe, el ojo, las encías, la mandíbula y el maxilar superior.  (Los cánceres de cerebro están en la región, pero médicamente no se clasifican como cánceres de cabeza y cuello).

Sobre el impacto de estas dolencias, se señala que afectan funciones tan importantes como el habla y la deglución, y crea cambios con consecuencias psicológicas y económicas que afectan enormemente la calidad de vida del paciente.

Formación de un cáncer 

Un cáncer de cabeza y cuello se forma cuando, a nivel local, se produce una multiplicación descontrolada de células anormales; proceso que forma cuerpos sólidos -como nódulos o tumores- capaces de invadir tejidos cercanos o diseminarse hasta otras zonas del cuerpo usando como vía el torrente sanguíneo y el sistema linfático.  

Causas

Un cáncer en la región de la cabeza o el cuello puede tener una causa hereditaria o expresar una tendencia del metabolismo del individuo. Asimismo, la patología puede ser causada por elementos externos.

Los principales causantes externos (o factores de riesgo) de los cánceres de cabeza y cuello son: el consumo de tabaco en cigarrillos o mascado en hoja (naco); la excesiva ingesta de alcohol -especialmente bebidas destiladas-; la mala higiene bucal y la mala condición de dientes; la ingesta habitual de mate y otras bebidas calientes como el café, el cocido y el té a temperaturas superiores a los 65º C. 

Ciertos cánceres de cabeza y cuello pueden ser desencadenados por una enfermedad venérea (de trasmisión sexual en prácticas de sexo oral sin barreras de protección) producida por el Virus del Papiloma Humano (VPH).

Otras causas externas posibles de tumores de cabeza y cuello son: inhalación periódica de ciertos tipos de vapores de metales o polvillo de madera, la inhalación de solventes químicos, productos industriales como el asbesto y fibras sintéticas, agroquímicos y la inhalación del humo de leña. Es así que los trabajadores de la industria de la construcción, metalúrgica, textil, agrícola, cerámica y maderera deben tomar medidas apropiadas de protección ante la exposición a estos factores de riesgo.

Síntomas

Un cáncer de cabeza y cuello identificado en sus inicios abre camino a las posibilidades de tratamiento y curación. La presencia de un nódulo en la zona del cuello o la cabeza debe despertar un grado de alerta. Un nódulo es cualquier abombamiento o crecimiento que una persona percibe.

Que un nódulo o lesión permanezca después de quince días de haberlo descubierto en la nariz, los labios, la boca, el rostro, el cuello es motivo para consultar con un médico, que puede ser un clínico o un cirujano especialista en cabeza y cuello. Si la lesión está ubicada en la boca, la consulta puede estar dirigida a un odontólogo. 

Una consulta temprana y los medios de diagnóstico prescriptos en ella pueden determinar si el nódulo encontrado en la zona de cabeza y el cuello es sólo un nódulo inflamatorio o es un cáncer. 

Prevención

Cada persona puede reducir las posibilidades de desarrollar un cáncer de cabeza y cuello evitando el consumo de cigarrillos u otros productos con tabaco; practicando rutinas correctas de higiene bucal y asistiendo al control odontológico; tomando el mate y otras bebidas como el café, el cocido y el té a temperaturas inferiores a los 65º C; regulando  la ingesta de bebidas alcohólicas destiladas; adoptando medidas de salud sexual como el uso de preservativos en prácticas de sexo oral para impedir la transmisión del VPH.

El uso de tapabocas y filtros especiales en ambientes de trabajo que conllevan la inhalación de ciertos tipos de vapores de metales o polvillo de madera, inhalación de solventes químicos y humo de leña es otra medida clave de prevención.