VPH: por qué administrar la vacuna a temprana edad

En Paraguay, la vacuna contra el Virus del Papiloma Humano (VPH) se administra a las niñas de 9 a 18 años y a los varones nacidos en el año 2014. Esta medida es fundamental para maximizar la efectividad de la vacuna, ya que es más eficaz cuando se administra antes de cualquier exposición al virus, el cual se transmite principalmente a través del contacto sexual.


Los estudios han demostrado que las niñas en el rango de edad de 9 a 18 años desarrollan una respuesta inmunitaria más fuerte a la vacuna en comparación con las mujeres mayores. Esto significa que la vacuna es más efectiva y proporciona una protección duradera cuando se administra a edades más tempranas.

Vacunar a las niñas y a los varones antes de la exposición al VPH no solo protege, sino que también ayuda a reducir la transmisión del virus en la población general, contribuyendo a una mayor inmunidad comunitaria. Esto tiene un efecto positivo en la reducción de la incidencia de enfermedades relacionadas con el VPH a nivel poblacional.

Además, vacunar a los niños y niñas en edades tempranas permite aprovechar oportunidades para educar y concienciar a las familias sobre la importancia de la vacunación y la prevención de enfermedades. Proteger a nuestros jóvenes mediante la vacunación temprana es un paso importante hacia la erradicación de las enfermedades relacionadas con el VPH y la mejora de la salud de la comunidad en general.

La vacunación temprana ayuda a prevenir la infección por los tipos de VPH que causan la mayoría de los casos de cáncer cervical. También protege contra otros tipos de cáncer relacionados con el VPH, como el cáncer de vulva, vagina, ano y orofaringe, así como contra las verrugas genitales.

Con este esfuerzo, Paraguay puede avanzar hacia la erradicación de las enfermedades relacionadas con el VPH, asegurando un futuro más saludable para las próximas generaciones.