- El curso aborda la interculturalidad y los derechos humanos en la atención de salud.
- 33 funcionarios de Canindeyú se formaron en Curuguaty bajo el Proyecto Ñamyasãi Salud y Familia.
El Ministerio de Salud avanza en su compromiso de ofrecer una atención de salud de calidad y calidez a la población indígena con el ciclo de capacitaciones sobre Enfoque Intercultural y de Derechos Humanos. Estas sesiones, que se desarrollan en el marco del Proyecto Ñamyasãi Salud y Familia, buscan cubrir las 18 Regiones Sanitarias del país y están dirigidas al personal de salud, especialmente a quienes trabajan en las Unidades de Salud de la Familia (USF), que llevan atención a las comunidades más alejadas. En esta oportunidad, 33 funcionarios de la XIV Región Sanitaria de Canindeyú participaron en la capacitación realizada en Curuguaty. El curso ofrece un espacio formativo sobre los Pueblos Indígenas del Paraguay, el marco legal que respalda sus derechos, como la Ley N° 5469/2015 “De Salud Indígena”, y la interculturalidad en salud, abordando la cosmovisión indígena sobre salud y enfermedad. La capacitación está a cargo de la Dirección Nacional de Salud de los Pueblos Indígenas (DINASAPI) y cuenta con la colaboración de miembros del Consejo Nacional de Salud de los Pueblos Indígenas (CONASAPI), quienes aportan su conocimiento y experiencias, así como las inquietudes de las comunidades indígenas. Al finalizar el curso, los participantes reciben una certificación del Instituto Nacional de Salud (INS), validando su preparación para aplicar un enfoque inclusivo en la atención sanitaria. Estas acciones buscan fortalecer el acceso a los servicios de salud de la población indígena en todos los niveles, desde las USF hasta los hospitales regionales y especializados, reflejando un compromiso real con la equidad en la atención. La interculturalidad y el respeto a los derechos humanos son pilares fundamentales para mejorar la calidad de vida de estos pueblos y garantizar su acceso pleno a la salud. El Proyecto Ñamyasãi: Salud y Familia, respaldado por una inversión de USD 115 millones y financiado por el Banco Mundial, contempla la construcción y reacondicionamiento de 193 Unidades de Salud de la Familia, totalmente equipadas.