• En los últimos seis meses, el Acosta Ñu registró unos 200 internados de entre 6 a 19 años, por síntomas de trastornos mentales.• Se insta a estar alertas a cambios de conducta y comportamiento de niños y adolescentes, crear un ambiente de confianza para que ellos puedan expresar cómo se sienten, sin ser criticados, y pedir ayuda.• Ante señales de alarma, se debe acudir a un profesional.
El Hospital General Pediátrico “Niños de Acosta Ñu” cuenta con un departamento de Salud Mental que brinda apoyo a sus pacientes y sus familias. Además de los recorridos en las salas de internación para asistir a quienes ingresan a causa de trastornos mentales. El área de Medicina Interna es el sitio donde se realizan las internaciones a pacientes por trastornos mentales como por condiciones físicas. Sin embargo, se encuentran sujetas a la disponibilidad de camas ya que, al tratarse de un hospital de referencia nacional, la ocupación de las mismas alcanza el 100 % la mayor parte del tiempo. Desde el establecimiento refieren que la hospitalización de niños y jóvenes por problemas de salud mental es un llamado de atención para la población adulta. Este servicio registró aproximadamente 200 internados en edades comprendidas entre 6 a 19 años, por síntomas de trastornos mentales, en los últimos seis meses. La mayoría de las internaciones fueron debido a conductas suicidas. El Dr. Nelson Sánchez, psiquiatra y jefe del departamento de Salud Mental del Acosta Ñu, mencionó que ven con frecuencia cómo jóvenes con trastornos mentales llegan al hospital, a menudo impulsados por pensamientos suicidas. “Es una realidad dolorosa y preocupante que nos obliga a actuar”, indicó el profesional. La clave, comenta el Dr. Sánchez, está en la detección temprana de las señales que se manifiestan a través del comportamiento. Si los niños y jóvenes presentan cambios conductuales como el aislamiento social, la tristeza o irritabilidad que no es usual en el niño, el descenso en el rendimiento académico, los cambios en el apetito o el sueño, pueden ser indicios de que algo no anda bien. Ante las manifestaciones de cambios de comportamientos, sugiere a los adultos responsables del cuidado de la población infantojuvenil, crear un ambiente de confianza donde los niños y jóvenes se sientan seguros para expresar cómo se sienten, sin ser criticados, y pedir ayuda. Resalta que se debe buscar ayuda profesional, en el hospital más cercano a la vivienda, si se identifica alguna señal de alarma. “Creemos firmemente en la importancia de la prevención y la promoción de la salud mental en la comunidad”, puntualizó el Dr. Nelson Sánchez. Resaltó, además, que todos, en conjunto, pueden cambiar la situación por la que atraviesan los niños y jóvenes. “Al igual que otras enfermedades, los trastornos mentales pueden prevenirse y tratarse de manera efectiva”, refirió el profesional.