•El gesto de una familia permitió el trasplante de órganos en el Hospital Central de IPS y el Hospital de Clínicas.•La generosidad de los donantes brinda una nueva esperanza a pacientes con enfermedades renales y de la vista.
Generosidad de la familia permite dar una nueva oportunidad de vida
Gracias al gesto de generosidad de una familia, que permitió dar una nueva oportunidad de vida a varios pacientes en lista de espera. El día de ayer, 2 de septiembre, tras el fallecimiento de una mujer de 49 años a causa de un ACV hemorrágico, sus familiares autorizaron la donación de sus órganos y tejidos.
Dos riñones fueron asignados a pacientes de 50 años del Hospital Central de IPS y a un paciente de 55 años del Hospital de Clínicas. La selección de los receptores se realizó en base a criterios médicos rigurosos, como la compatibilidad sanguínea y la urgencia de la situación. Por su parte, las córneas donadas fueron entregadas a la Fundación Oca del Valle para su posterior implante.
Este acto de altruismo demuestra el gran impacto que puede tener un solo gesto en la vida de muchas personas. La donación de órganos es un acto de solidaridad que permite salvar vidas y mejorar la calidad de vida de aquellos que padecen enfermedades crónicas.
Desde el INAT, se extiende el profundo agradecimiento a la familia donante por su valentía y generosidad en un momento tan difícil. Asimismo, se reconoce la labor del equipo médico involucrado en el proceso de donación y trasplante.
Ser Donante
En el país, según la "Ley Anita" 6170/18, toda persona mayor de 18 años es considerada donante de órganos posterior a su fallecimiento. Si alguien no desea donar, debe manifestarlo por escrito al INAT.
Es importante mencionar que se puede expresar el deseo de ser donante registrando los datos en el formulario habilitado vía web del INAT en el siguiente enlace: https://inat.mspbs.gov.py/
Toda persona viva o después de su fallecimiento por muerte encefálica, sin importar la edad ni el sexo, puede ser donante de órganos y tejidos, en el caso de menores de 18 años, con expresa autorización de los padres o tutores legales.
Ser donante posibilita que, dadas las condiciones clínicas necesarias, se pueda realizar la ablación y posterior trasplante de dos riñones, hígado, corazón, dos pulmones y el páncreas. En cuanto a los tejidos, se pueden ceder las dos córneas, la piel y los huesos.
En vida se puede donar un riñón, una parte del hígado, como también la médula ósea, siempre que estén emparentados. Las mujeres que dan a luz en partos programados también pueden donar placenta, que es utilizada en pacientes que sufrieron quemaduras.