¡Ganale al ACV! Reconocer los síntomas puede salvar tu vida

•El 29 de octubre se conmemora el Día Mundial del Accidente Cerebrovascular (ACV), una de las principales causas de muerte y discapacidad en adultos. Desde el Ministerio de Salud Pública, se busca concienciar sobre la importancia de prevenir el ACV, dado que hasta el 90 % de los casos son evitables manteniendo hábitos saludables. Reconocer los primeros síntomas y actuar rápidamente puede salvar vidas y reducir secuelas graves.

Cada 29 de octubre se celebra el Día Mundial del Accidente Cerebrovascular (ACV), y desde el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social se busca concienciar a la población sobre el impacto de esta enfermedad y cómo prevenirla. Es fundamental identificar los síntomas iniciales del ACV para acudir de forma precoz a un centro asistencial. Además, en un alto porcentaje, hasta el 90 %, se puede prevenir un ACV adoptando un estilo de vida saludable.

La aplicación de un tratamiento adecuado de forma temprana mejora significativamente la evolución de los pacientes, ya que reduce la mortalidad, la discapacidad y la probabilidad de dependencia. En el caso de un ACV isquémico, es esencial abrir la arteria en menos de 4,5 horas para salvar el tejido cerebral y evitar graves secuelas o la muerte. Actualmente, se dispone de un medicamento específico, el trombolítico, que puede disolver el coágulo que obstruye la arteria. Por este motivo, es crucial reconocer precozmente los síntomas iniciales del ACV, como la desviación de la comisura labial, dificultad para hablar o debilidad en brazos y piernas, para actuar rápidamente.

El accidente cerebrovascular es prevenible. Un 90 % de los casos se deben a factores de riesgo modificables, y por eso es importante adoptar hábitos saludables para reducir las probabilidades de sufrir un ACV. La hipertensión arterial es uno de los principales factores de riesgo, y la única forma de detectarla es midiendo la presión arterial regularmente.

Para prevenir el ACV, recuerda:

•Mantener un peso saludable.

•Controlar la presión arterial (menor de 140/90 mmHg).

•Realizar actividad física regularmente.

•No fumar ni vapear.

•Mantener el colesterol, triglicéridos y niveles de azúcar dentro de rangos normales.

•Seguir una alimentación saludable rica en frutas y verduras.

•No consumir sustancias ilícitas.

•Identificar y tratar la fibrilación auricular, que puede generar coágulos que lleguen al cerebro.

•Realizarse chequeos preventivos al menos dos veces al año.