Paraguay fortalecerá registro de nacimientos y defunciones

Equipo interinstitucional trabaja para generar soluciones a obstáculos en el registro de estadísticas vitales, y mejorar la calidad de datos sobre nacimientos y defunciones.
Los resultados de este esfuerzo tendrán un impacto directo en la ciudadanía, al reducir los tiempos de espera en trámites críticos.
Con el apoyo de la iniciativa global “Datos para la Salud”, nuestro país avanzará hacia un sistema de información más eficiente y confiable.


El Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social, a través de su Dirección General de Información Estratégica en Salud, en conjunto con el Registro Civil, el Instituto Nacional de Estadística (INE), el Ministerio Público y otros actores, lleva adelante, desde este lunes 17 hasta el miércoles 19 de diciembre, un taller orientado a analizar y proponer soluciones para los principales desafíos en el registro de estadísticas vitales. Este esfuerzo se enmarca en la iniciativa internacional “Datos para la Salud”, apoyada por Bloomberg Philanthropies.

El Lic. Edgar Tullo, Director General de Información Estratégica en Salud, destacó que uno de los principales objetivos es unificar los datos entre instituciones. “Hoy tenemos dos fuentes de información sobre nacimientos y defunciones, y debemos unificar el dato para mejorar la precisión, facilitación de las políticas públicas, optimización de los recursos, cumplimento de estándares internacionales, mejora de los registros del ciudadano, planificación de las emergencias y planificación demográfica. Esto es esencial, no solo para cumplir metas internacionales como los Objetivos de Desarrollo Sostenible, sino también para mejorar la planificación de políticas públicas, como la compra de vacunas y la distribución de insumos esenciales”, señaló Tullo.

Entre los principales cuellos de botella identificados se encuentran:

1. Defunciones en domicilios: se debe apuntar a generar procedimientos más claros y eficaces para emitir certificados de defunción y cómo gestionar estos casos rápidamente.

2. Coordinación interinstitucional: se debe ajustar los datos reportados por el Registro Civil, el INE y el Ministerio de Salud, para evitar discrepancias que afecten la planificación estratégica.

3. Cobertura en días no laborales: la normativa que exige registrar las defunciones en 24 horas de haber ocurrido el evento, o de tener conocimiento de ella, enfrenta limitaciones los fines de semana y días festivos, por lo que se debe buscar alternativas que posibiliten su cumplimiento.

La iniciativa “Datos para la Salud” busca solucionar estas problemáticas mediante dos componentes principales: el fortalecimiento del registro de estadísticas vitales y el uso estratégico de datos para la formulación de políticas. 

Paraguay se suma a esta red global de más de 25 países y 70 ciudades, comprometidos con garantizar que "nadie quede atrás". Este trabajo permitirá no solo la unificación de datos, sino también la creación de estrategias innovadoras en encuestas sobre enfermedades no transmisibles y el fortalecimiento de registros de cáncer.

Los resultados de este esfuerzo tendrán un impacto directo en la ciudadanía, al reducir los tiempos de espera en trámites críticos, garantizar datos precisos para la planificación y mejorar la confianza en el sistema de salud. “Este es un paso esencial para garantizar que las decisiones de salud pública estén basadas en información sólida y que los ciudadanos reciban respuestas rápidas y efectivas en momentos cruciales”, concluyó Tullo, Director General de Información Estratégica en Salud.

Acerca de “Datos para la Salud”

Hasta marzo del 2027, Paraguay contará con apoyo técnico y financiero (de unos USD 100.000) a través de esta iniciativa, con el propósito de fortalecer el registro civil y los sistemas de estadísticas vitales. Por su parte, el compromiso del Gobierno del Paraguay es mantener las mejoras realizadas una vez finalizado el periodo de financiación y, para ello, se destinarán los recursos necesarios a fin de garantizar la sostenibilidad de los programas y la continuidad de la recolección, el análisis y la utilización de datos para la toma de decisiones en materia de salud pública.