•Las fiestas de fin de año pueden ser un momento de alegría y celebración para muchas personas, pero también pueden ser un desafío para aquellas que viven con condiciones neurobiológicas como el Trastorno del Espectro Autista (TEA).•Es importante recordar que la diversidad es una característica fundamental de nuestra sociedad, y que debemos esforzarnos por crear un entorno inclusivo y respetuoso para todas las personas.
En este sentido, las personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA) y sus familias pueden experimentar dificultades para tolerar los ruidos y luces intensas que suelen acompañar las celebraciones de fin de año. Es importante ser empáticos y considerar sus necesidades. La Dra. Nélida Minck, del equipo profesional de la Dirección Nacional de Salud Mental del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social, mencionó que es fundamental anticipar a las personas con TEA que en las fiestas puede haber más sonidos molestosos de lo habitual. Esto les permitirá prepararse y tomar las medidas necesarias para manejar la situación. Utilizar auriculares y/o música que ayuden a minimizar el impacto de los ruidos puede ser de gran ayuda para las personas con TEA. Estos recursos pueden ayudar a reducir la ansiedad y el estrés causados por los sonidos intensos. Finalmente, busquemos ser más empáticos y considerar las necesidades de las personas con TEA y sus familias. Una forma de hacerlo es reduciendo el nivel de ruido en las celebraciones y enfocándonos en compartir con nuestros seres queridos.