•La promoción de la salud cada vez se vuelve más importante en nuestras vidas. En un mundo globalizado, donde las enfermedades son comunes y el estrés está a la orden del día, es clave entender cómo podemos cuidar nuestro bienestar de manera efectiva.
La promoción de la salud incluye actividades y estrategias que buscan mejorar la salud de las personas y comunidades. No solo se trata de prevenir enfermedades, sino de fomentar un entorno que nos ayude a sentirnos bien, donde exista la verdadera participación, donde la comunidad impulsa sus planes de acción en base a las necesidades identificadas y los ejecuta. Es un enfoque integral que puede apoyar y enriquecer campañas de salud, al educar, motivar, crear entornos favorables e incentivar la participación, y así contribuir a la mejora de la salud general de la comunidad, fomentando una cultura de bienestar. El modelo salutogénico El modelo salutogénico, creado por Aaron Antonovsky, se enfoca en los aspectos que nos mantienen sanos en lugar de solo mirar las enfermedades. En lugar de preguntarnos "¿qué causa la enfermedad?", deberíamos preguntarnos "¿qué ayuda a mantenernos saludables?". Esto nos ayuda a ver la salud como un viaje, donde todos estamos en algún lugar entre estar completamente sanos y no estarlo. ¿Por qué es importante este enfoque? • Enfoque positivo: nos ayuda a entender que la salud no es solo la ausencia de enfermedad, por lo que promover la salud nos inspira a adoptar hábitos que mejoran nuestra calidad de vida. • Empoderamiento: al enfocarnos en lo que nos mantiene sanos, nos sentimos más motivados para tomar decisiones que beneficien nuestro bienestar. • Prevención: este modelo subraya la importancia de prevenir problemas de salud, lo que puede ayudar a reducir enfermedades en la población. Recomendaciones sencillas a tener en cuenta para promover la salud: ·Alimentación saludable: comer bien es clave para nuestra salud. Intentar incluir más frutas y verduras en las comidas. ·Ejercicio regular: no es necesario ser un atleta para estar en forma. Actividades simples como caminar, bailar en casa o practicar yoga son excelentes opciones. Encontrar algo que se disfruta y hacerlo parte de tu rutina. ·Salud mental: la salud mental es tan importante como la física. Intentar meditar unos minutos al día o simplemente salir a dar un paseo. Si se necesita hablar con alguien, no dudar en buscar apoyo. ·Conexiones sociales: mantener buenas relaciones con amigos y familiares es vital. Dedicar tiempo a socializar, ya sea con una llamada o un café, es importante. ·Gestión de residuos: el manejo adecuado de residuos es clave para prevenir la propagación de enfermedades. ·Educación continua: mantenerse al tanto de temas de salud. Leer o seguir cursos en línea puede ayudar a tomar decisiones informadas sobre el bienestar. ·Entorno saludable: crear un espacio que fomente hábitos saludables. Por ejemplo, agregar comida saludable en lugar de chatarra, o crear un rincón en la casa para hacer ejercicio. ·Autocuidado: no olvidar dedicar tiempo a uno mismo. Realizar una actividad que nos guste, como leer un libro o disfrutar de un hobby. Esto es fundamental para mantener un equilibrio en la vida. Promover la salud es esencial para vivir de manera plena y satisfactoria. Adoptar un enfoque positivo nos permite ver la salud como algo que podemos trabajar y mejorar. Con pequeños cambios en nuestra alimentación, actividad física, salud mental y relaciones, podemos elevar nuestro bienestar general.
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