•A fin de incorporar hábitos saludables para mejorar nuestra salud, es importante recordar sobre los riesgos en el cuerpo por el alto consumo de sal en la dieta diaria. Lo recomendado es de menos de 5 gramos de sal al día, lo que equivale a una cucharadita de té.
Diversos estudios demuestran una asociación directa entre el consumo excesivo de sal (cloruro de sodio) y la hipertensión, por lo que una reducción en la ingesta influye positivamente sobre la presión arterial y las enfermedades cardiovasculares y sus complicaciones. La importancia de controlar el consumo de sal La sal, o sodio, es un mineral esencial para el funcionamiento del cuerpo, pero en cantidades excesivas puede ser perjudicial. El consumo recomendado es de menos de 5 gramos de sal al día, lo que equivale a una cucharadita de té. Esta cantidad involucra a todos los alimentos ingeridos durante el día, sean estos naturales o elaborados. El sodio, además de encontrarse en la sal de mesa, también se encuentra de forma natural en una gran variedad de alimentos, como la leche, la nata, los huevos, la carne y los mariscos. También se encuentra en cantidades mucho mayores en los alimentos procesados, como panificados, galletas saladas, carnes procesadas como el tocino u otros embutidos y aperitivos como papas fritas, las bolitas de queso y el pororó, así como en condimentos como la salsa de soja y los cubitos de caldo. Tips para reducir el consumo de sal: •Leer las etiquetas: muchos alimentos procesados contienen altos niveles de sodio. Al leer las etiquetas nutricionales, se puede optar por productos bajos en sal. •Cocinar en casa: preparar nuestros propios alimentos permite controlar la cantidad de sal que se utiliza. Mejorar el sabor de las comidas agregando gotitas de limón o especias (orégano, perejil, hojas de laurel, romero, etc. en vez de sal). •Evitar el salero en la mesa: intentar no añadir sal extra a las comidas. Con el tiempo, el paladar se acostumbra a sabores menos salados. •Optar por alimentos frescos: las frutas, verduras, carnes magras y granos enteros suelen tener menos sodio que los alimentos procesados. •Alimentos enlatados: si se utilizan alimentos enlatados, enjuagarlos bajo el agua para reducir el contenido de sodio. Beneficios de reducir el consumo de sal: •Mejora la presión arterial: menos sal puede ayudar a mantener la presión arterial en niveles saludables. •Reduce el riesgo de enfermedades cardíacas: controlar el sodio puede disminuir el riesgo de sufrir problemas cardíacos y accidentes cerebrovasculares. •Mejora la salud en general: un consumo adecuado de sal contribuye a un mejor equilibrio de líquidos y una función renal óptima. Promover estos hábitos saludables es un gesto de amor hacia nosotros mismos y nuestra comunidad. Al reducir el consumo de sal, podemos disfrutar de una vida más sana y plena.