- La actividad física regular no solo mejora el bienestar general, sino que también desempeña un papel importante en la prevención de enfermedades. Las directrices de la OMS enfatizan moverse diariamente, al menos 150 minutos de forma moderada a vigorosa por semana.
Se recomienda realizar por semana un mínimo de 150 minutos de actividad física moderada a vigorosa para todos los adultos, incluyendo también a las personas que viven con condiciones crónicas o discapacidad. Las Directrices de la Organización Mundial de la Salud sobre actividad física y hábitos sedentarios publicadas en el 2020 mencionan que la actividad física es fundamental para la salud y el bienestar, ya que puede ayudar a añadir años a la vida y vida a los años. Para lograrlo debemos movernos todos los días de forma segura y creativa. Desde hace unos años, el comportamiento sedentario (condición de estar sentado en forma continua mucho tiempo) representa un nuevo factor de riesgo a contrarrestar limitando este tiempo, con sesiones breves y frecuentes durante el transcurso del día. Estos sencillos ejercicios son conocidos como pausas activas. Las sesiones de ejercicios físicos multicomponentes más aconsejadas son las actividades aeróbicas, y actualmente se hace énfasis en los ejercicios de fuerza muscular que tienen una indicación muy pertinente y, dada su versatilidad, ayudan a una mayor adherencia de seguir con su práctica cotidiana adecuada a las capacidades de las personas. Se completan las series de ejercicios con movimientos articulares y de equilibrio, así como actividades recreativas a elección de las personas. Desde Vigilancia de Enfermedades No Transmisibles, de la Dirección General de Vigilancia de la Salud, destacan que otro elemento del estilo de vida saludable es el consumo de alimentos más naturales y frescos con mayor concentración de fibras; así también, mantener una hidratación adecuada, evitar el tabaquismo y limitar la ingesta de alcohol. El pasado 31 de marzo se conmemoró el Día Mundial de Lucha Contra el Cáncer de Colon, que es el tercer tipo de cáncer más frecuente a nivel mundial, y en Paraguay también presenta la misma prevalencia en ambos sexos desde hace 10 años, señalan desde la Dirección de Vigilancia de Enfermedades No Transmisibles (DVENT). La Dra. Mirta Ortiz, de la DVENT, expone que la práctica de actividad física diaria constituye un factor de protección muy valioso contra el cáncer de colon. Menciona que varias evidencias científicas refieren una protección de hasta un 40 %. Este papel protector de la actividad física está asociado a la incidencia de pólipos colorrectales precancerosos que se registró en varios estudios epidemiológicos internacionales donde mostraron que las personas activas disminuyeron el riesgo de desarrollo de pólipos en todo el colon en un 50 % y de pólipos grandes en un 67 %. Es por eso que se hace hincapié en que la actividad física regular fortalece el sistema inmunológico y de esta manera ayuda al cuerpo a detectar y eliminar algunas células cancerosas antes de que se conviertan en tumores malignos; además está asociada a una disminución de la obesidad, considerado otro factor de riesgo importante para la aparición del cáncer de colon.