Es fundamental que toda persona, víctima de agresión (física o sexual) luego del hecho, acuda inmediatamente al servicio de salud más cercano para recibir asistencia médica y psicológica.
La detección de casos de violencia se realiza en todos los centros asistenciales dependientes del Ministerio de Salud Pública, en cualquiera de los niveles de atención, desde las Unidades de Salud de la Familia (USF). Para este efecto, la cartera sanitaria cuenta con personal capacitado y un protocolo de atención integral a víctimas de violencia. El flujograma de acciones contempla:
En caso que la agresión se trate de un adulto, la denuncia debe ser direccionada a la Comisaría, Juzgado y Fiscalía.
Dentro de la intervención está circunscripta la hospitalización del paciente para el monitoreo y evaluación de su estado de salud, y establecer el tratamiento específico para el paciente, de acuerdo a su condición.