El tercer domingo de diciembre se conmemora el “Día Nacional de Lucha contra la Fibrosis Quística”, fecha establecida por el Gobierno a través del Decreto Presidencial Nº 864/2013, como un medio para contribuir con la reducción de la morbimortalidad infantil y mejorar la calidad de vida de las personas afectadas con esta enfermedad.
Hasta el momento, la Fibrosis Quística no tiene cura, pero con diagnóstico precoz, mediante la prueba del talón o test del piecito en los recién nacidos, se puede actuar en consecuencia y brindar el tratamiento adecuado para mejorar la calidad de vida de la persona afectada. También se puede detectar la enfermedad a través de la observación de algunos síntomas anteriores; por medio de la prueba o test del sudor, y mediante confirmación genética de alguna de las mutaciones conocidas. Si esta patología no se detecta a tiempo, puede provocar en el niño desnutrición, complicaciones pulmonares y hasta la muerte.
El tratamiento para los pacientes con fibrosis quística se realiza de por vida y consiste en: controles mensuales de rutina con especialistas disponibles en la red de servicios, nebulizaciones a diario (unas 3 veces), principalmente en la primera infancia, para remover todo el moco que se les acumula y evitar que estos queden en los pulmones.
El Ministerio de Salud provee mensualmente a los pacientes de medicamentos (encimas pancreativas para evitar la desnutrición y antibióticos), así como soluciones para la nebulización y el equipo nebulizador de alta potencia para tratar al paciente en la casa.